Bedlam: el hospital psiquiátrico

Inglaterra, siglo XVIII. Bedlam es el nombre de un hospital psiquiátrico. Esta institución es visitada por la gente de la alta sociedad como si fuera una feria, y la joven Nell, horrorizada por la situación en la que se encuentran los internos, decide proponer una reforma. Pero tendrá que enfrentarse con el director del centro, el terrible George Sims, aunque serán los propios enfermos los que tendrán la última palabra.

El artista William Hogarth realizó unos grabados que reflejaban la sociedad inglesa del siglo XVIII. Uno de ellos, en el que aparecía un manicomio, sirvió de inspiración para esta película. Se trata de uno de los filmes de terror de la RKO producidos por Val Lewton ("La mujer pantera") que, debido a su bajo presupuesto, apostaban más por el imaginario que por la técnica, eran más sugerentes que evidentes. El director del filme fue Mark Robson ("El premio"), que ya había trabajado con Lewton en otras ocasiones; y el director del sanitario está interpretado por Boris Karloff, en uno de sus innumerables papeles de villano.

La película debió añadir un epílogo para informar al público que, en 150 años, la situación en las instituciones mentales ya no era la misma.