Amén

Durante la Segunda Guerra Mundial, el oficial de las SS Kurt Gerstein, que se encargaba de suministrar el gas Ziklon B a los campos de la muerte, intenta denunciar los crímenes, alertando a los Aliados, al Papa, a los alemanes y a sus iglesias, jugándose la vida y la de su familia. Le echa una mano el joven sacerdote jesuita Riccardo Fontana, asistente del nuncio en Berlín, que, frente a la indiferencia de todos aquéllos que sabían lo que estaba pasando y decidieron callarse, se rebela.

De nuevo, el director franco-griego Costa-Gavras vuelve a plantear una película de marcado matiz político. Después de filmes tan famosos como "Z" o "Missing", el cineasta dirige sus denuncias al silencio de la Iglesia católica frente al Holocausto. Partiendo de la pieza teatral "Der Stellvertreter" de Rolf Hochhuth, el realizador no innova demasiado respecto a anteriores filmes. Bien filmada y planteada, "Amén" tiene un espíritu combativo y marcadamente ideológico, que en ocasiones le hace caer en el maniqueísmo, algo bastante habitual en la filmografía del cineasta.