Ahí está el detalle

Cantinflas entra en la casa de un poderoso hombre de negocios, en la que trabaja su novia como sirvienta, para deshacerse de un perro rabioso. El amo del can aparece inesperadamente y esta situación desencadena una serie de mentiras, enredos y equívocos hilarantes.

Juan Bustillo Oro ("Los valses venían de Viena y los niños de París") dirige una de las primeras películas del cómico mexicano más conocido, Cantinflas ("El patrullero 777"). Éste, junto a Joaquín Pardavé ("Pueblo, canto y esperanza"), protagoniza un filme cuyo encanto reside en las batallas verbales que mantienen ambos protagonistas, dos hombres contrapuestos pero con un léxico muy parecido. Aunque la película no gozó de una gran repercusión mediática y su recaudación en taquilla fue bastante modesta, la crítica se rindió a los pies de lo que muchos consideran como una de las mejores actuaciones de Cantinflas.

La cinta de Bustillo Oro critica algunos temas casi tabúes en la cultura mexicana de la época: la impotencia de las mujeres ante el maltrato y acoso por parte de los hombres y la sumisión bajo la que están muchas de ellas.