Otros templos y otras bodas
Por Fernando Rayón
La
boda de S.A.R. don Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe
de Asturias, con doña Letizia Ortiz Rocasolano en la catedral
de La Almudena puede hacer pensar a algunos, pese a la novedad del templo,
que hasta ahora nuestros reyes y príncipes siempre se casaban
en la que fuera entonces catedral de Madrid. Nada más lejos de
la realidad.
Antes de la conclusión de las obras de la nueva catedral de La
Almudena hacía las veces de catedral de Madrid la hoy iglesia
de San Isidro, situada en la calle de Toledo junto a la Plaza Mayor.
Nunca, que sepamos, un rey o príncipe se casó en ella.
Pero repasemos los templos más recientes que han sido sedes de
bodas reales.
La
basílica de Nuestra Señora de Atocha
Desde
hace varias generaciones, la Virgen de Nuestra Señora de Atocha
es la patrona de la Casa Real Española. A Ella se le ofrendan
los infantes recien nacidos y ante ella se han celebrado dos de las
últimas bodas importantes de la capital. Las de Alfonso XII con
María de las Mercedes de Orleans y Borbón y la segunda
boda de este Rey con María Cristina de Habsburgo y Lorena.
Hay documentos que manifiestan que ya en el siglo VII existía
devoción a la Virgen de Atocha y en el siglo XI las crónicas
hablan de la existencia de una iglesia. Era una capillita de 15 pies
de larga y 12 de ancha porque, como dice el padre Cepeda, «no
permitían más grandiosidades los moros que vivían
en su cercanía». Durante la permanencia de los árabes
en Madrid, fue estipulado en las condiciones de la capitulación
que serían respetados el culto a la Virgen de Atocha y a la parroquia
de la Santa Cruz. Desde que en 1083 Alfonso VI reconquistó Madrid,
el hecho fue atribuido a la intercesión de la Virgen de Atocha,
por lo que su culto fue extendiéndose aun más.
Según las crónicas, diversos reyes visitaron la Virgen
de Atocha: Alfonso VII, Alfonso IX, Sancho IV el Bravo, Enrique II,
Enrique III, Enrique IV, Juan I. Juan II y los Reyes Católicos,
quienes en 1478 confirmaron las fundaciones hechas a favor del santuario
por Enrique IV en 1455. Será sin embargo, el emperador Carlos
I el que dé un mayor esplendor al santuario y a su vinculación
con la corona. Su confesor, el dominico Juan Hurtado de Mendoza, consiguió
del emperador que la Virgen de Atocha fuese encomendada a los dominicos
en 1523. Felipe II heredó de su padre esta devoción y
nunca salía de Madrid sin pasar por la Virgen de Atocha. Este
monarca aceptó su patronato real y estableció la costumbre
de ir todos los sábados a rezar la Salve. Comenzó su reinado
visitándola y lo acabó haciendo llevar la imagen, a la
hora de su muerte, junto a su lecho.
Felipe
IV fue quien más devoción mostró a la Virgen. Tenía
costumbre de comulgar allí todos los sábados y se dice
que llegó a visitar la iglesia unas 3.400 veces. También
murió con la imagen de la Virgen de Atocha en su alcoba. Carlos
II quiso que su primera salida como Rey fuese a Atocha. A los pocos
días de volver de su boda con María Luisa de Orleans,
visitó a Ntra. Sra. de Atocha, regalándole un rico manto.
Los Borbones continuaron con la devoción. Felipe V, al llegar
a Madrid, antes que a la Corte, quiso saludar a la Virgen de Atocha,
a la que continuó visitando y ofreciendo sus hijos y haciendo
importantes donaciones. El 11 de diciembre de 1829 en el Real Sitio
de Aranjuez contraían matrimonio Fernando VII y María
Cristina de Borbón-Nápoles. Al día siguiente, 12
de diciembre, se celebró en la Iglesia de Nuestra Señora
de Atocha la Misa de Velaciones.
El 10 de Octubre de 1846 contraía matrimonio en el Palacio Real
de Madrid Isabel II y el Infante Don Francisco de Asís. Igual
que su padre, al día siguiente acudió al templo de nuestra
Señora de Atocha a la Misa de Velaciones. Isabel II fue muy devota
de la Virgen, la hizo importantes regalos y obtuvo del papa Pío
XI la dignidad de Basílica para el santuario.
El 23 de enero de 1878 contrajeron matrimonio en la Basílica
de Nuestra Señora de Atocha Alfonso XII y su prima Mercedes de
Orleans y el 26 de noviembre de 1879 se casó de nuevo con María
Cristina, Archiduquesa de Austria. Esta última Reina presentó
a la Virgen a su hijo Alfonso XIII, cuando sólo tenía
45 días.
El edificio, que había sufrido importantes daños durante
la francesada, fue expoliado durante la Guerra Civil, y reconstruido
después. Perdura la pequeña imagen original, de apenas
sesenta centímetros de altura y que representa una virgen negra
con el niño en los brazos.
Ya en la actualidad Don Juan Carlos y Doña Sofía presentaron
a sus hijos a la Virgen en la Basílica: a la Infanta Elena en
1963; a la Infanta Cristina, en 1965, y al Príncipe Felipe, en
1968. El próximo acontecimiento ante la Virgen de Atocha se producirá
el 22 de mayo de 2004, cuando Doña Letizia Ortiz, futura esposa
del Príncipe Felipe, heredero de la Corona, ofrecerá a
la Virgen su ramo de novia inmediatamente después de que su boda
en la Catedral de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid. Tradición
y novedad en una Basílica unida a la historia de nuestra Familia
Real.
[San
Jerónimo el Real ]
[Ver
La Almudena]