Caminito del Rey en Málaga: el renacer turístico de una comarca

La rehabilitación ha supuesto un revulsivo para todos los pueblos de la comarca, que acogen a visitantes dispuestos a disfrutar de un enclave único en el mundo. La adrenalina de pasear por las alturas es sólo uno de los atractivos del paraje malagueño, cuya masa forestal y los recovecos en las paredes de roca sirven de cobijo para una fauna que aparece caprichosa mientras uno recorre los cañones. Desde águilas hasta cabras montesas y buitres (gaitanes), que dan nombre al desfiladero.Las nuevas pasarelas de madera y el puente colgante que cruza el último cañón en paralelo al acueducto del canal se han convertido en la estampa más icónica del turismo de interior en la provincia. La comarca y especialmente la Estación del Chorro -al sur del desfiladero- han visto dinamizada su economía gracias al millar de visitantes de hasta 116 nacionalidades que ha llegado a recorrer a diario el sendero.En la antigua fábrica de harina de la Estación, la familia García lleva más de 50 años trabajando para poner en pie uno de los hoteles rurales más conocidos de la zona. El complejo rural La Garganta se ha ido adaptando a la vieja arquitectura de la fábrica, respetando la fachada, pero dotando al edificio de habitaciones equipadas para el relax y ofreciendo actividades de turismo activo para los clientes.Turistas en una de las terrazas del complejo - Francis SilvaA pesar del deterioro del Caminito, la zona se consolidó como un santuario para la escalada y fue precisamente eso lo que animó a los padres de Fernando García, actual gerente, a impulsar el negocio. Asegura que la renovación ha supuesto un cambio radical. Sólo unos pocos aventureros algo imprudentes se atrevían a desafiar a las alturas recorriendo los tramos de las pasarelas ya sin pavimento por el deterioro.Gracias a la seguridad y a la reestructuración de los accesos, el paraje ha ganado, según García, «un turismo diario que antes se limitaba a los puentes y fines de semana». Además, a los escaladores se han sumado familias con niños, personas mayores y hasta empresas que organizan convivencias y actividades grupales en la zona. Como al resto de la planta hotelera de la provincia, la pandemia de la Covid-19 ha golpeado al complejo La Garganta, aunque su propietario es optimista de cara a lo que está por venir. «Ya estamos empezando a notar movimiento», apunta, y si algo positivo tiene todo esto del coronavirus es que la gente tiene ganas de redescubrir el interior, huir de las masificaciones y buscar otro tipo de turismo».El hotel se encuentra en la antigua fábrica de harina de la Estación del Chorro - Francs Silva

Caminito del Rey en Málaga: el renacer turístico de una comarca

La rehabilitación ha impulsado la economía de los pueblos que enmarcan el Caminito del Rey, que ha llegado a recibir hasta un millar de visitantes diarios

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