ABC MADRID 05-04-2004 página 14

14 Nacional ESPAÑA, BAJO LA AMEZANA TERRORISTA LUNES 5 4 2004 ABC Los habitantes de Leganés trataban ayer de olvidar lo ocurrido para recuperar la normalidad en una jornada festiva. La realidad chocaba con el deseo cerca de la urbanización afectada No un domingo cualquiera TEXTO: M. A. BARROSO N. COLLI FOTOS: A. DE ANTONIO C. BARROSO MADRID. De repente, las persianas de los bloques de viviendas adyacentes al edificio destruido por la explosión empiezan a bajar. ¡Salgan de aquí inmediatamente! grita un policía. ¡Llévense a los niños, deprisa! Algunos vecinos protestan porque quieren acceder a sus casas o recuperar sus vehículos. Piden explicaciones. Un agente les dice en voz baja que podría haber otra explosión, controlada, eso sí, pero no sabemos qué nos podemos encontrar. Por su propio bien, váyanse, por favor Los nervios y las carreras se apoderan de la calle Rosa Chacel, uno de los miradores utilizados por los curiosos para ver el patio interior de la urbanización afectada. El perímetro de seguridad se amplía, pero a pesar de que el rumor corre como un reguero de pólvora la mayoría de la gente se agolpa tras la cinta de plástico. Estás de los nervios, no te asustes le dice una niña de unos dos años a su madre. Los niños se enteran de todo, y esta mañana, que debía ser la mañana de un domingo cualquiera en este barrio del norte de Leganés, los niños saben que algo no va bien. Domingo de Ramos en este pueblo- -más bien ciudad de casi 200.000 habitantes- -situado al suroeste de la capital. Hace un día luminoso. Ambiente de día festivo en los alrededores de la estación de Zarzaquemada y en Parquesur, con gente de chándal o de misa (elegante y con ramitas de olivo en la mano) pero, conforme uno se va acercando al rectángulo formado por las calles Irene Fernández, Carmen Martín Gaite, Flora Tristán y Rosa Chacel el paisaje está pintado de anormalidad. Coches de Policía y de bomberos, y legiones de curiosos con cámaras de fotos y de vídeo, con el móvil en la mano contando la crónica a sus amistades, y la Prensa buscando testigos o esperando una oportunidad para entrar en la urbanización. La Policía está al quite, pero algunos vecinos, también. Una mujer sale con su hija adolescente del número 11 de la calle Irene Fernández; la chica increpa a los periodistas, llamándolos carroñeros suerte, fueron evacuados enseguida y no pasó nada. Se escuchaban gritos y carcajadas desde el piso franco. Me marché corriendo de allí Algunos más se desmoronan después de tanta tensión acumulada. Una mujer embarazada coge la mano de su marido y, con los ojos llenos de lágrimas, tira de él para alejarse del lugar intentando dejar atrás también los terribles recuerdos. El miedo de los mayores se transforma en emoción en una niña de ocho años que, con tono teñido de orgullo, le comenta a su tía: ¿Sabes cuántas horas he dormido esta noche? Dos Una noche en blanco Muchos fueron los que no pudieron conciliar el sueño. Una mujer nos cuenta que su hija, su yerno y su nieto, que viven en la urbanización, tuvieron que pasar la noche en su casa. Tuve que echar mantas en el suelo, porque no tengo sitio para todos... Pero apenas hemos descansado. Mi hija no ha pegado ojo por la excitación, y esta mañana se ha ido al médico y luego a la comisaría La mujer no oculta su preocupación por su nieto. El niño tiene seis años y estaba en casa cuando se produjeron el tiroteo y la explosión. Ayer no decía nada, pero hoy no para de hablar de ello. Quizá sea bueno que se desahogue... Una pareja sale de un portal para hacer acopio de agua. El suministro está cortado, pero el Canal de Isabel II ha dispuesto contenedores en la zona con La consternación de los vecinos estaba marcada en sus rostros Tensión acumulada Otros, en cambio, quieren contar su historia. Acababa de dar un paseo y el tiroteo me pilló cuando estaba a punto de entrar a casa dice una mujer joven. Eran las 18: 05 de la tarde. Me refugié en el domicilio de mi hermano, que vive aquí cerca Su padre estaba en el patio cuando empezó todo. Vi a los secretas y a los terroristas en pleno tiroteo. En aquel momento había unos chavales jugando en el patio. Por Habitantes del barrio norte de Leganés piden explicaciones a los agentes que vigilan la urbanización afectada