ABC MADRID 05-04-2004 página 13

ABC LUNES 5 4 2004 Nacional 13 ESPAÑA, BAJO LA AMENAZA TERRORISTA El féretro con los restos mortales del subinspector fue llevado a hombros por sus compañeros del GEO AFP El geo muerto se ofreció para entrar el primero en la vivienda con el escudo Su acción aminoró el efecto de la explosión y salvó a sus compañeros un telegrama de pésame a la familia del subinspector, que pertenecía a la unidad de elite y participó en la desarticulación del comando Donosti C. MORCILLO MADRID. El subinspector Francisco Javier Torronteras Gadea fue honrado ayer en su segunda casa desde hace 14 años, el cuartel general de los GEO en Guadalajara, antes de recibir sepultura en el Cementerio Sur de Madrid a las cinco de la tarde. Más de medio millar de personas entre familiares, amigos, compañeros del Cuerpo y las autoridades políticas del país acudieron al funeral privado, que se celebró en el acuartelamiento de la unidad de elite. El agente es el primer miembro de los GEO que pierde la vida en acto de servicio, pero es que a Torronteras nunca le arredró ser el primero. El sábado por la tarde tampoco se lo pensó. No era un kamikaze y, consciente del peligro que acechaba, se ofreció voluntario para llevar el escudo, lo que equivalía a encabezar el grupo de agentes de elite que debía irrumpir en el pisotrampa. La protección no le sirvió contra los explosivos, pero sí aminoró el efecto de la carga para sus compañeros que pudieron así salvar la vida. Según algunas fuentes, estaba de vacaciones. No hay consuelo posible ni cercano, como traslucía ayer el rostro quebrado de la viuda del funcionario y evidenciaba la rigidez del resto de sus allegab El Rey envió Siempre a la cabeza Francisco Javier Torronteras Gadea nació en Madrid en 1962. Estaba casado y era padre de dos niñas pequeñas. Ingresó en la Policía en 1987 y, tras las prácticas, fue destinado a Barcelona. En 1990 entró en el GEO y cinco años después ascendió a oficial. En 2000 se convirtió en subinspector en esta Unidad, donde ejercía funciones de jefe de subgrupo operativo. Licenciado en Derecho desde hace dos años, durante su permanencia en el GEO participó en numerosísimas operaciones de delincuencia común contra narcos, atracadores albaneses, polacos, bosnios y colombianos; intervino en la liberación de tres secuestrados en Robledo de Chavela, en la desarticulación de una banda de la Camorra, en el apresamiento de un cargamento de cocaína en alta mar, en el arresto de varios GRAPO en Barcelona y en la captura de los etarras del comando Donosti en San Sebastián, por cuyo servicio recibió la Cruz al mérito policial con distintivo rojo. Contaba con 29 felicitaciones públicas y con la Cruz blanca de la Guardia Civil. dos. Si acaso les queda pensar en la hazaña protagonizada por alguien que adoraba su trabajo, como recordaba a un amigo el hermano del agente, recién llegado de Tel Aviv- -presta servicio en la Embajada española- El obispo de la diócesis de SigüenzaGuadalajara, José Sánchez, destacó en su homilía el secreto a voces del heroi- co comportamiento del subinspector, que dio su vida por todos nosotros Palabras con un eco de silencio recibidas casi codo con codo por el presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, y el futuro presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, con filas cerradas de Ana Botella, Ángel Acebes, Alfredo Pérez Rubalcaba o Mariano Rajoy, entre otros. Crespones negros por primera vez El arzobispo castrense para la jurisdicción policial, Francisco González Pérez, y ocho sacerdotes concelebraron la misa en la casa de los GEO, otro lugar para los crespones negros, colocados por primera vez en sus casi 30 años de trayectoria inmaculada. Al terminar las exequias, Aznar impuso al subinspector la medalla de oro al mérito policial. El féretro, arropado con la bandera de España, fue izado a hombros por seis compañeros. En el último viaje de la camaradería, los rostros impenetrables de policías curtidos en mil batallas se transfiguraron con la interpretación del Himno Nacional y la marcha fúnebre La muerte no es el final Ahora comienza el duelo para otra familia; los funerales empiezan a sucederse demasiado deprisa. El subinspector recibió sepultura en Madrid, donde nació, aunque ahora vivía en Guadalajara. Estuvo rodeado de políticos, pero sobre todo de compañeros. Madrid, la Comunidad y el Ayuntamiento le van a dedicar tres días de luto. Otra vez tenemos el alma de luto.