Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 12-03-2004 página 5
ABC MADRID 12-03-2004 página 5
5/128
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 12-03-2004 página 5

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página5
Más información

Descripción

ABC VIERNES 12 3 2004 Opinión 5 JAIME GARCÍA Atentado al corazón de España. España entera asistió ayer, sobrecogida por el dolor, al más salvaje e indiscriminado atentado que haya conocido, con un número de víctimas próximo a los dos centenares. Los terroristas hicieron estallar una serie de artefactos explosivos en cuatro trenes de Cercanías de Madrid pocos minutos antes de las ocho de la mañana. Las inmediaciones de las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, plagadas de viajeros que se dirigían a sus respectivas ocupaciones, vivieron escenas dantescas, con centenares de personas intentando escapar del horror desatado por las bombas, al tiempo que trataban de socorrer a los heridos, que saturaron los servicios de Urgencias de los hospitales madrileños. En la imagen, un grupo de heridos en un hospital de campaña improvisado en las cercanías de Atocha. NUESTRO SANGRIENTO 11- M JOSÉ ANTONIO ZARZALEJOS LORAR, quedamente, abrazados al dolor de los familiares de las decenas de víctimas que los terroristas asesinaron ayer en Madrid, es la primera reacción y, en la conmoción más intensa de cuantas sean posibles, casi la única que en estas horas trágicas e inquietantes, brota de cualquier persona de bien. El respeto a los protagonistas de esta tragedia de dimensiones catastróficas impele a que cada ciudadano haga una introspección estrictamente personal, se cuestione a sí mismo sobre la naturaleza perversa de esta locura asesina y adopte una determinación ética que se proyecte sobre el común, despreciando- -sí, despreciando- -valoraciones que no tengan que ver más que con el espectáculo dan- L tesco de la muerte, el crimen y el terror. No es precisa ninguna otra apelación ideológica, ni partidista, ni telúrica. Este sangriento escenario es la imagen que devuelve el espejo en el que se mira ETA y en cuyos bordes se perfilan las sombras de los cómplices, de los complacientes, de los cobardes, de todos esos indigentes morales con mentes sectarias y perversas que serán capaces de, cuando los coletazos de la tragedia amainen, volver por donde solían: al circunloquio, al diálogo, a la equidistancia y a la ambigüedad. No lo lograrán de nuevo porque la bestialidad etarra alcanzó ayer en Madrid tales proporciones de indiscriminación, de cuantía asesina y de vesania criminal que la memoria no podrá eludir el día más trágico y más infamante para ellos y para sus círculos concéntricos de compresión y de amparo. Puede que, como un escupitajo, se arroje sobre el agobio colectivo, sobre el sufrimiento intenso de los ciudadanos, sobre el desconcierto inicial de esta jornada de pesadilla, el argumento falaz- -el que quieren los terroristas- -de la negociación como solución Si así fuera, se añadiría a los asesinatos la indignidad, pero llegará, otra vez, de nuevo, la negativa tajante a la rendición sugerida y la reafirmación en los principios esenciales de nuestra convivencia, que se traducen en la fidelidad a la unidad nacional, en la adhesión al régimen constitucional, en la confianza plena en el Estado de Dere- cho, en la defensa cerrada de los derechos y las libertades individuales y colectivas, en el apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en el aliento a los Tribunales de Justicia para que apliquen y hagan cumplir la ley, en la plena identificación con la Corona como vínculo de unión y de representación de todos los españoles y en la solidaridad con el Gobierno democrático de España. Oremos, quien tenga fe, por las víctimas; seamos conscientes de la tragedia; apliquemos la serenidad más decidida para que la justicia se aplique y, con el sentido más profundo de la retribución que proporcionará la justicia a los asesinos, sin rencor, no olvidemos este fatídico y trágico 11 de marzo de 2004. Nuestro particular y sangriento 11- M.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.