La mente que retó al ingenio de los españoles con jeroglíficos de oro
Pedro Ocón de Oro publicó más de 600.000 pasatiempos y fue el creador de la sopa de letras y del primer crucigrama blanco en España
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Hierático, parco en gestos y palabras y por ello, tan difícil de descifrar como los miles de jeroglíficos que creó a lo largo de su vida. Así era Pedro Ocón de Oro, el maestro de los pasatiempos fallecido hace hoy 21 años en Madrid. Blanca Torquemada contó en ABC que nunca le faltaba su libreta junto a la mesilla de noche, por si en alguna vigilia o en algún sueño le sobrevenía una inspiración para alguno de sus juegos de ingenio. Aquellos que hacían que su página fuera la más arrancada del periódico, la que tantos miraban y remiraban durante días en busca de solución.
+ info«Sus jeroglíficos que en el transcurso de muchos años aparecieron en ABC eran extraordinarios: imaginación, ciencia, arte, todo iba unido a su enigmático jeroglífico y el tiempo transcurría en el estudio de su resolución, proporcionando una evasión feliz, haciendo olvidar por un momento tantas penalidades y sucesos tristes que nos proporciona la vida», escribía Ana María de Gamuza en una carta al director tras el fallecimiento del gran jeroglifista.
En las ocasiones en que por error de montaje se intercambiaban los pies de foto de los jeroglíficos publicados en ABC o en Blanco y Negro, el periódico se veía obligado a publicar una fe de errores, alertado por la multitud de llamadas recibidas en la redacción.
Nacido en 1931 en la Cava Baja del Madrid de los Austrias, se inició en el arte de ingeniar pasatiempos a los 17 años. Le tentó participar en el concurso de crucigramas del diario «Madrid» y resultó premiado. Desde entonces publicó a lo largo de su vida más de 600.000 pasatiempos en multitud de medios de comunicación.
Se consideraba seguidor de Novejarque, el autor de los primeros jeroglíficos de «Blanco y Negro», a quien no conoció en persona, «pero sí por su obra, tan brillante», decía. En respuesta a una carta al director de un lector de ABC de Toledo informó que, según sus datos, «los primeros jeroglíficos que aparecieron en España se publicaron en ABC y "Blanco y Negro"».
+ infoOcón los despojó de artificio y desafió a la inteligencia de sus lectores «con el juego de forzarles a formular hipótesis con sílabas y letras».
El crucigrama blanco y la Sopa de letras
Su talento no se reflejó solo en los jeroglíficos. Ocón fue e l primero en publicar en España un crucigrama blanco e inventó algunos pasatiempos tan famosos como la Sopa de letras, haciendo asequibles los pasatiempos a más gente.
Llegó a crear cerca de 125 tipos diferentes de pasatiempos que publicó en revistas y diarios de toda España y de Iberoamérica, así como en las diversas revistas que dirigió («Pasatiempos de Oro», «Crucigramas Oconoro», «Sopa de Letras», «Juegoramas». Algunos de sus trabajos los firmaba con seudónimos como «Benito» o «Peter», aunque la mayoría como Ocón de Oro.
El artífice de tantos buenos ratos («y malos», según él mismo matizaba), contaba con tres Óscar de Oro de la Comunicación por haber realizado la mejor labor recreativa en la Prensa.
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