El día en que la guillotina cayó por última vez en Francia
Un inmigrante tunecino condenado por el asesinato de una joven fue el último ejecutado, en 1977
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«¿En qué año se produjo la última ejecución por guillotina en Francia?» Erundino, el famoso integrante de Los Lobos, tuvo que pedir el comodín del familiar para responder a esta pregunta en el concurso que conmemoraba el 20 aniversario de «¿Quién quiere ser millonario?» el pasado 22 de enero. La fecha de 1799, o si acaso la de 1815, se antojaba como la más acertada para la gran mayoría de los espectadores que, sin duda, tenían en su cabeza las ejecuciones llevadas a cabo en la Revolución Francesa y el posterior Terror de Robespierre. Sin embargo, la respuesta correcta se encontraba mucho más cercana en el tiempo, en el año señalado con la letra A.
¡No lo ve claro! Erundino pide el comodín del familiar 😱 https://t.co/wIe6cLBeHs#Millonariopic.twitter.com/hvbF1GQlhh
— antena 3 (@antena3com) January 22, 2020
En la madrugada del 10 de septiembre de 1977, la hoja de la guillotina cayó sobre el cuello del inmigrante tunecino Hamida d'Jandubi en el patio de la prisión Baumettes de Marsella.
Este agricultor de 28 años había sido condenado por un tribunal de la localidad francesa a la pena capital por haber estrangulado a la joven Suzanne Bousquet, de 20 años, tras haberla torturado salvajemente durante varias horas.
+ infoLa defensa alegó que Hamida d'Jandubi había sido serio y honesto hasta que en 1971 perdió parte de una pierna en un accidente de trabajo y comenzó a dar muestras de desequilibrio mental.
El joven tunecino fue el tercer guillotinado en Francia desde que Giscard d'Estaing subió al poder. Y el último en padecer este cruel castigo, porque el presidente François Mitterrand abolió la pena de muerte en 1981 y los condenados que permanecían a la espera de ser ejecutados se salvaron de morir así.
+ infoEl deseo de Claude Buffet, que minutos antes de morir guillotinado en 1972 dijo querer ser «el último condenado a muerte que sea ejecutado en Francia», tardaron así casi una década en llegar. Buffet había protagonizado junto con Roger Bontemps una toma de rehenes en la prisión de Clairvaux que terminó con el asesinato a sangre fría de todos los capturados por los presos y la detención de éstos. Las suyas fueron las primeras sentencias cumplidas bajo la presidencia de Georges Pompidou, en medio de un debate sobre la pena capital que se prolongó durante años.
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