A pesar de que llegó casi media hora tarde a causa del retraso de su vuelo, Isabel Preysler causó sensación entre los invitados que acudieron ayer en Castellón al enlace de Manuel Colonques, hijo del presidente de Porcelanosa, y Cristina Babiloni. Luciendo un favorecedor vestido drapeado de Tutom, la reina del baldosín fue el centro de todas las miradas del público que se congregó ante la basílica de la Virgen de Lledó. Y, mientras ella brillaba sobre la alfombra rosa, el siempre discreto Miguel Boyer prefirió ir directamente a la cartuja de El Puig, donde tuvo lugar el banquete.