Tos, goteo nasal y dificultad respiratoria por la noche, entre otros síntomas, aquejaron a quienes participaron en las labores de limpieza del Prestige, según la Sociedad Española de Neumología.

El estudio reveló que la intensidad de los síntomas respiratorios «fue menor en los marineros que habían utilizado mascarilla con mayor frecuencia» | ABC
La participación en trabajos de limpieza de petróleo procedente de vertidos en el mar, como el causado por BP en el Golfo de México, puede producir trastornos respiratorios durante años. Esta es una de las conclusiones a las que llegó la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) tras estudiar la salud respiratoria de casi 7.000 marineros y mariscadores gallegos, muchos de los cuales habían realizado actividades de limpieza tras el desastre del Prestige.
Según explicó a Servimedia Cristina Martínez, especialista del área de Enfermedades Respiratorias y Medio Ambiente de la Separ, los vertidos de petróleo desprenden compuestos volátiles que, si se inhalan, pueden causar problemas respiratorios. De forma inmediata pueden causar problemas de irritación o agudizar enfermedades como el asma. La gravedad de estas afecciones depende del tiempo de exposición al crudo y de la concentración del mismo.
La Separ impulsó el «Estudio epidemiológico de las repercusiones clínicas, biológicas y funcionales del vertido de fuel del buque Prestige», el primero en toda la historia de las mareas negras que analiza su repercusión respiratoria en profundidad y a largo plazo. La investigación se llevó a cabo entre enero de 2004 y febrero de 2005, se examinó a más de 9.000 marineros y surgieron los primeros resultados. Entre otras conclusiones, destaca una mayor prevalencia de síntomas respiratorios (tos y expectoración crónicas, dificultad respiratoria por la noche, obstrucción y goteo nasal) en los marineros y mariscadores que participaron en la limpieza entre un año y medio y dos después de la misma. Las afecciones fueron «más importantes» en el grupo de sujetos que trabajó sobre el terreno más días y más horas al día. También en aquellos que realizaron un mayor número de tareas, como recoger fuel en el mar, limpiar barcos, playas y rocas, entre otras. Sin embargo, quien empleó mascarilla con asiduidad presentaba síntomas de un calado menor.