Virus del Nilo: un año del mosquito que causó el pánico en la provincia de Sevilla

El mayor brote de la historia en EspañaMartín Laínez«Mi padre acaba de fallecer esta mañana». Recuerdo que este mensaje me lo mandó David Artiaga el pasado 28 de agosto, hijo de uno de los fallecidos por el Virus del Nilo Occidental (abreviado WNV, del inglés West Nile Virus) el verano de 2020 en la provincia de Sevilla. Hasta la fecha, Artiaga me iba informando a diario del estado de su progenitor, de 70 años, quien fue uno de los primeros en ingresar en la UCI al desarrollar meningoencefalitis tras la picadura de un mosquito transmisor de este virus en el Bajo Guadalquivir, una enfermedad para la que no hay vacuna en la actualidad para los humanos, si bien sí para los caballos, que sirven de centinelas de la presencia del virus.En pleno desarrollo de la segunda ola del Covid, la provincia de Sevilla estuvo presente en todos los telediarios nacionales por el mosquito: «Ingresadas 16 personas, 5 en la UCI, por una nueva infección vírica en Coria y La Puebla del Río», fue el titular de la noticia que dio en primicia ABC el 13 de agosto, cuando apenas habían pocos datos, más allá de los comentarios en un grupo de Whatsapp de Coria del Río y un escueto comunicado del Ayuntamiento coriano sin datos concretos. El Virus del Nilo Occidental dejó por unas semanas al Covid en un segundo plano para empezarse a hablar de un insecto que conocen muy bien en los municipios aledaños del río Guadalquivir, pero que hasta ese año no había causado una crisis sanitaria de en los hospitales sevillanos de tales dimensiones. El ‘protagonista’ de esta enfermedad vírica es el mosquito del género ‘culex’ (mosquito común), que inocula el virus entre los humanos y equinos tras picar previamente a un ave infectada. A diferencia del Covid, el Virus del Nilo no se transmite entre los humanos. Este verano, de momento, no hay nadie hospitalizado, apuntan fuentes del SAS a este medio.Vanessa GómezTan sólo hubo un caso hace dos meses de un ciudadano nazareno que dio positivo por Virus del Nilo en un principio pero finalmente los contra análisis establecieron que solo se trataba de Covid.Con la llegada de la primavera, las zonas húmedas del Bajo Guadalquivir, donde destacan las 36.000 hectáreas de arroz junto a Doñana, la Dehesa de Abajo o el Brazo del Este, se inundan de aves migratorias que llegan a estos territorios cada año. Muchas llegan infectadas y de ahí parte este ciclo que tiene en el mosquito a su mejor vector, primero en su fase larvaria y, posteriormente, ya como adulto. Planes municipalesA raíz de esta crisis provocada por el mosquito, la Junta de Andalucía instó en el pasado mes de septiembre a una cuarentena de municipios sevillanos a llevar a cabo planes municipales de fumigación, que en algunos casos se han ido desarrollando durante todos estos meses, como los casos de Coria y La Puebla, que iniciaron en el mismo mes de agosto de hace un año y que se ha vuelto a intensificar ahora cuando los mosquitos son adultos. Anteriormente, se llevó a cabo, con la ayuda de Emasesa, la fumigación de imbornales en los núcleos urbanos para combatir a las larvas. Del mismo modo, la propia Junta de Andalucía actuó en los meses de otoño contratando por la vía de urgencia y por cien mil euros los servicios de una empresa especializada para fumigar las zonas húmedas con drones. Este año, de momento, son los ayuntamientos los que tienen que costear estos tratamientos.Este verano, de momento, no hay nadie hospitalizado, apuntan fuentes del SAS Estas actuaciones en materia preventiva muchas veces son criticadas por las propias administraciones locales al entender que actuando en zonas urbanas no se es del todo efectivo puesto que el mosquito se cría y habita mayoritariamente en zonas donde abunda el agua, como marismas y arrozales, de ahí que hace unos días, técnicos de la administración andaluza instaron a los ayuntamientos ribereños a ampliar hasta un kilómetro y medio su ámbito competencial con el propósito de actuar más cercanos a aquellos humedales o arrozales cercanos a la población. Desde la propia Junta se ha hecho un llamamiento a estos municipios y en general a todos de las zonas denominadas «de riesgo» por sus características medioambientales y antecedentes, para reforzar los mensajes de autoprotección a la población contra los mosquitos, sobre todo al amanecer como desde el atardecer.Las trampas para atrapar mosquitos detectan ya una gran carga víricaDesde hace una semana, se ha multiplicado la presencia de mosquitos con gran carga vírica en los arrozales, donde este año se ha sembrado un 50% menos. Para controlar la presencia de los mosquitos, el equipo de la Estación Biológica de Doñana responsable del Observatorio de Mosquitos del Guadalquivir ha instalado una serie de trampas en varios puntos de La Puebla y Coria que sirven como avanzadilla de la presencia del Virus del Nilo en la zona. En un informe remitido a la Junta a finales de julio advierten del aumento considerable de este insecto que puede transmitir la enfermedad en zonas de arrozal de La Puebla del Río. Este informe recoge que se ha detectado el Virus del Nilo en seis casos de cada mil ejemplares analizados del género ‘culex perexiguus’. Hasta la fecha, sólo se ha detectado en los arrozales cigarreros desde hace dos semanas, contabilizándose en más de cuatro mil mosquitos por trampa en 24 horas, algo que «preocupa» a estos expertos de la Estación Biológica de Doñana.

Virus del Nilo: un año del mosquito que causó el pánico en la provincia de Sevilla

En estas dos últimas semanas se ha incrementado en Coria y La Puebla la presencia de este insecto con una gran carga vírica

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