Los padres de Madeleine. De víctimas a sospechosos. Los McCann son declarados «sospechosos formales» de la desaparición de Maddie. La Policía sospecha que pueden ser responsables de la muerte accidental de su hija y se les ha aplicado las medidas mínimas y obligatorias para la condición de sospechosos (conocida como «arguido» en el código penal luso) en materia de identidad y residencia. Es decir, el matrimonio McCann no puede salir más de cinco días del país o de su domicilio oficial sin comunicárselo a las autoridades policiales