
Tras esta victoria, John Stevens, entonces Presidente del New York Yacht Club
y su tripulación, venden la «América» a un irlandés
y vuelven a casa, donde se les recibe como héroes. Donan la Copa al
New York Yacht Club, acompañada del «Deed of Gift», texto
que rige la competición actual y que establece que la Copa se disputará como «una
competición amistosa entre naciones», como un trofeo de desafío
a perpetuidad que poseerá el que gane hasta la siguiente edición
y donde las embarcaciones de cualquier país podrán retar al Defender.
Así nace la Copa América, que lleva el nombre de la goleta victoriosa.
Es el trofeo deportivo más difícil de ganar. Tras esta primera
confrontación en aguas del Solent, solamente tres naciones además
de Estados Unidos han conseguido ganarla. Es también el trofeo más
antiguo del mundo que se conoce, si se tiene en cuenta que ha habido nueve ediciones
de la Copa América antes de los primeros Juegos Olímpicos de la
era moderna, (Atenas en 1896).