Al «Solar Impulse» se le echará la noche encima

El avión cargará sus baterías solares durante el día para intentar mantenerse en el aire durante la noche.

El avión «Solar Impulse» volará durante el día para cargar sus batería solares y poder así mantenerse en el aire durante la noche.

André Borschberg pilota el prototipo con el objetivo de demostrar la fiabilidad de un viaje aéreo nocturno propulsado exclusivamente por energía solar.

Antes de dar el pistoletazo de salida, los técnicos hicieron las últimas comprobaciones a la aeronave, y poco antes de las siete de la mañana, el avión despegó hasta una altitud de 8.500 metros desde el aeródromo de Payerne, en el oeste de Suiza.

A partir de las conclusiones técnicas de este vuelo nocturno se construirá un nuevo aparato.

Un lustro de investigaciones

El proyecto, que ha requerido cinco años de trabajo entre simulaciones y su construcción, persigue evidenciar el potencial de las energías renovables, promover su utilización y probar el ahorro de combustible que puede lograrse gracias a ellas.

El pasado 1 de julio, el «Solar Impulse» tuvo que posponer su primer vuelo nocturno debido a un problema con el transmisor de telemetría, que hubiese impedido el seguimiento desde tierra de parámetros cruciales para la seguridad de la nave y su tripulación.

El pasado 7 de abril, el «Solar Impulse» completó su primer vuelo de una hora y media, tras aterrizar en el aeródromo de Payerne.

En 1981, otro avión solar ultraligero con un piloto a bordo, denominado «Solar Challenger», voló de Francia a Inglaterra en cinco horas.

Vuelta al Globo en cinco días en 2012

La meta final de Bertrand Piccard consiste en que el prototipo, con un coste de 70 millones de euros, circunvale el mundo con cinco escalas en cinco días dentro de dos años.

Piccard, un aventurero de poco más de 50 años y nieto del inventor del batiscafo, Auguste Piccard, se convirtió en 1999 en el primer hombre en dar la vuelta al mundo en globo sin escalas.