Llegaron con su habitual discreción, pero dejaron un profundo y constructivo mensaje de unión, conciliación y esperanza ante la crisis que vive España. En su cita anual con Navarra, Sus Altezas Reales Don Felipe y Doña Letizia defendieron ayer la solidaridad y la concordia como claves para superar estos duros momentos.
Con motivo del acto de entrega de los Premios Internacionales de Navarra "Príncipe de Viana" 2010, al que Don Felipe asiste desde 1993 y cuya gala se celebró en el Palacio de Congresos y Auditorio Baluarte de Pamplona, Su Alteza Real dejó constancia del cariño que siente por la Comunidad foral con numerosas frases de afecto. No en vano, los Príncipes de Asturias también ostentan el título de Príncipes de Viana. Y alabó “el espíritu entregado e innovador que siempre ha animado a Navarra y que hoy es su mejor garantía para seguir adelante y alcanzar nuevas metas”.
Los galardonados en esta edición han sido el lingüista Jürgen Untermann en la categoría de Cultura, la ONG Creative Handicrafts en la de Solidaridad y la Confederación Española de Organizaciones de Mayores en la de Atención a la Dependencia. De ahí que Don Felipe aprovechara el perfil de los premiados para defender la necesidad de apostar por nuevos caminos que permitan “avanzar hacia una sociedad mejor y más capaz de superar divergencias, egoísmos y barreras y en la que la ayuda solidaria sea regla de oro para la convivencia y la concordia”. “Con estos premios, Navarra y toda España lanzan un mensaje de esperanza e ilusión, al tiempo que destacan iniciativas que aportan luces y soluciones para lograr un mundo más justo y humano. La solidaridad, el esfuerzo y la búsqueda de la excelencia que inspiran estos galardones cobran especial relieve ante la crisis económica que atravesamos”, subrayó ante más de mil personas.
Almuerzo del Congreso Internacional de Arquitectura
Unas horas antes, pasadas las 14.30 horas, Don Felipe y Doña Letizia presidieron un almuerzo en el que estuvieron presentes las cerca de ochenta personas que forman parte del Congreso Internacional de Arquitectura “Más por menos”, incluyendo a los tres arquitectos galardonados con el Premio Pritzker que han sido invitados a Pamplona: Renzo Piano, Jacques Herzog y Glenn Murcutt. Un congreso que persigue como objetivo fundamental “investigar en el ámbito internacional las claves de una arquitectura más justa y eficiente, capaz de enfrentarse a los períodos de crisis y de optimizar los recursos para lograr más calidad con menos coste”.
Su Alteza Real animó a los arquitectos a adentrarse en las “claves de la nueva arquitectura social del siglo XXI”, que debe estar “al servicio de una ciudad mejor y de un mayor bienestar para todos”. “Están aquí reunidos arquitectos y urbanistas, sociólogos y economistas, científicos y empresarios, en torno al reto de lograr una arquitectura que quiere dar más con menos recursos, ser respetuosa con los entornos físicos y naturales en los que se asienta y utilizar la cooperación internacional como compromiso de un urbanismo integrado”, destacó.
También apuntó que ante “las dificultades de los tiempos que vivimos, se requieren inteligencias audaces capaces de aunar pensamiento, esfuerzo, sensibilidad y técnica”: “Se trata de contribuir a que los ciudadanos disfruten de soluciones arquitectónicas que atiendan a sus necesidades, eviten la exclusión y mejoren su calidad de vida. Así que uno de los propósitos de este encuentro es ofrecer a la sociedad una arquitectura eficiente e inteligente”, resaltó el Príncipe Don Felipe.
Homenaje a los Reyes de Navarra
Pero el primero de los actos al que acudieron Sus Altezas Reales, acompañados por la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, fue el tradicional acto de Homenaje a los Reyes de Navarra que se celebra cada año en el monasterio de San Salvador de Leyre. Pasadas las 11.30 horas, fueron recibidos en primer lugar por el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, se reunieron brevemente con la comunidad benedictina en el interior del monasterio y tuvieron la oportunidad de saludar a las principales autoridades de la Comunidad Foral antes de la liturgia.
Tras la afectuosa recepción del abad mitrado de Leyre, Juan Manuel Apesteguía, los Príncipes de Asturias siguieron con gran atención la celebración de la Eucaristía, presidida por el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, quien destacó en su homilía que buscar el poder sin criterios morales “trae amargos frutos”. También resaltó que los momentos de crisis que está sufriendo la sociedad actual “nos van a ayudar a mirar más lo que nos une que lo que nos divide”. “Las crisis, vengan de donde vengan, siempre ayudan a madurar en la experiencia de lo humano. Nuestras acciones se vuelven más sensatas y así contribuyen al desarrollo de la comprensión, la justicia y la paz”, indicó.
Pero, sin lugar a dudas, uno de los momentos más emotivos tuvo lugar al concluir la misa, cuando Sus Altezas Reales depositaron una corona de flores rojas con la leyenda “Felipe y Letizia, Príncipes de Asturias y de Viana” sobre el panteón de los primeros monarcas del reino.