China ya no regala a sus pandas, los alquila por una década y obliga a que las crías de éstos regresen al país cuando son adultos.
Imagen del segundo gemelo de panda, criada a biberón dado que su madre no puede alimentar a las dos
El director del Centro de Cría de Osos Panda de Chengdu (Sichuan), del que proceden los dos animales de la especie alquilados al Zoo de Madrid en 2007, ha recordado que sus hijos deberán viajar a China dentro de cuatro años.
El director de la principal reserva de pandas del país asiático, Zhang Zhihe, ha revelado el sexo de los recién nacidos: un macho y una hembra, algo muy poco frecuente en este animal en el caso de gemelos.
Los dos expertos del centro de Chengdu que viajaron a Madrid para ayudar en el parto permanecerán tres meses en el zoo para asesorar sobre las necesidades especiales de los pequeños y de la madre.
El experto explicó que la progenitora («Hua Zui Ba») sólo puede alimentar a uno de ellos, por lo que uno de los dos permanece siempre en la incubadora.
Los responsables del zoo cambian al cachorro que cuida «Hua Zui Ba» de manera continua, y aunque ella nota la diferencia entre uno y otro, lo acepta, comenta Zhang Zhihe. «Si tuviera que encargarse de ambos es posible que abandonara o incluso hiriera a uno de ellos».
Presente diplomático «con vuelta»
Antes China regalaba pandas a otros países como presente diplomático con el fin de mejorar relaciones políticas y económicas, pero en la actualidad opta por caros alquileres en los que los pandas deben regresar al país asiático al cabo de unos años (por lo general una década). Y sus cachorros son propiedad de la reserva en la que nacieron sus padres, por lo que han de volver a ella de adultos.
Los dos cachorros de Madrid son los primeros que nacen en España desde el mítico «Chu Lin» (1982).
La osa panda fue inseminada de forma artificial el pasado 25 de abril con el semen del macho «Bing Xing».
El panda se encuentra en peligro de extinción debido a las dificultades que sus ejemplares encuentran para aparearse, a causa de la endogamia y la pérdida de su hábitat (los bosques de bambú del centro de China). Mil seiscientos de ellos viven en libertad y trescientos lo hacen en los zoos de medio mundo.