Disculpas, lo siento o hay que mirar hacia adelante. Estas han sido algunas de las palabras más escuchadas en la zona mixta del Estadio Nacional de Brasilia. Uno de los primeros en dar su opinión fue el lateral de la selección brasileña Maicon quien reconoció a los periodistas que tuvieron «un final vergonzoso».
«No podemos negar que por la esperanza que teníamos, el final fue vergonzoso, pero el sueño no ha acabado para muchos jugadores» declaró el jugador del AS Roma en referencia a futuras competiciones internacionales de la «canarinha».
Cuando fue preguntado por la Copa América de Chile 2015 y las eliminatorias del Mundial 2018, el jugador se recumpuso y afirmó que «hay que levantar la cabeza y seguir hacia adelante porque la vida continúa».
A continuación, el central y capitán de Brasil, Thiago Silva, pedía «disculpas a todo el pueblo brasileño» tras caer por goleada en el partido por el bronce contra Holanda por 0-3. Además, el jugador del PSG confesó que su «tristeza es muy grande» a la vez que sentía «frustración», que pasó «noches sin dormir». «Infelizmente así es el fútbol» concluyó el brasileño.
Mientras, el seleccionador carioca, Luiz Felipe Scolari, adelantó en rueda de prensa que había puesto su cargo a disposición de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
«Quien tiene que decidir es el presidente de la CBF (José María Marín). Acordamos que yo lo entregaría (después del Mundial) bien sea ganando o perdiendo y así será», dijo Scolari en rueda de prensa tras esa nueva derrota que, junto al estrepitoso 1-7 frente a la selección alemana en semifinales, ha provocado que la anfitriona se despida de «su» Mundial tristemente.





