
Los garrafales errores de Eurovisión
Espontáneos en el escenario, canciones que no suenan, equívocos en la realización o confusión con los votos... El certamen musical ha tenido a lo largo de su historia fallos simpáticos e inolvidables
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12345671958: El famoso «Nel blu dipinto di blu» no se escuchó en media Europa
Domenico Modugno tuvo que volver a cantar su famoso tema «Nel blu Dipinto di blu» Debido a su amplia logística y dificultad técnica, el festival de Eurovisión no ha conseguido escapar a lo largo de su historia de los fallos de realización y organización a los que cualquier gran producción televisiva se expone. Canciones que no suenan, equívocos en la realización, confusión con los votos, espontáneos en el escenario... En sus 57 ediciones hay ejemplos que ponen de manifiesto esos típicos errores que, a su vez, demuestran también la gran magnitud de un festival que con el paso de los años se ha convertido en una referencia para las nuevas tecnologías audiovisuales y los recursos de escenografía.
Su primer gran fallo de realización lo encontramos en 1958, en la tercera edición del ahora longevo certamen. Domenico Modugno fue el representante italiano en aquel festival con la famosísima canción «Nel blu Dipinto di blu». Pero debido a un fallo en la red al principio del programa, la canción italiana no se pudo ver en algunos países. Una vez que todos los temas habían sido interpretados, Domenico Modugno fue invitado por la organización a interpretarla nuevamente.
Pese a ser uno de los mayores éxitos internacionales de la canción italiana, esa noche Domenico Modugno no pasó de la tercera plaza. El cantante volvería a intentarlo al año siguiente con «Piove (Ciao, ciao bambina)», quedando sexto, y en 1966 con «Dio, come ti amo», obteniendo la última plaza.
Pero Domenico Modugno no ha sido el único artista obligado a cantar de nuevo por un error en el festival. Siga leyendo para conocer más fallos garrafales del certamen musical europeo.
1981: «Can you hear me?»
La presentadora Doireann Ní Bhriain tuvo que enfrentarse a una situación complicada durante la votación yugoslava El momento de las votaciones nos ha regalado a lo largo de los más de cincuenta años de festival situaciones singulares, confusas y muy divertidas. El ejemplo más representativo fue la votación de Yugoslavia en el certamen de 1981 (en el vídeo, a partir del minuto dos). La presentadora Doireann Ní Bhriain da en un momento dado paso a Helga Vlahović, la encargada de dar a conocer a través de conexión telefónica la votación del jurado yugoslavo. Sin embargo, parece haber un problema con la llamada ya que nadie contesta durante algo más de treinta segundos. Finalmente, se oye la voz de la portavoz y Ní Bhriain vuelve a pedirle las puntuaciones. «Good evening, Yugoslavia. Can I have your votes, please?» («Buenas noches, Yugoslavia. ¿Puede usted darme sus votos, por favor?»). Sin embargo, y para sorpresa de todos, Helga Vlahović le responde: «I don't have it» («No lo tengo»). El público ríe a continuación mientras la presentadora, aturdida, se limita a decir: «Vale, gracias».
Tras varios segundos, se vuelven a producir momentos confusos ya que la portavoz yugoslava no sabe si se le está escuchando en Dublín. «Can you hear me?» (¿Pueden escucharme?), repite en un par de ocasiones. Finalmente, da a conocer los votos y entrega sus doce puntos a Suiza. Helga Vlahović presentaría nueve años después el festival de Eurovisión que se celebró en Zagreb.
1985: Un desnudo... preparado
La presentadora del festival de 1985 mostró su ropa interior en un «descuido» preparado Lill Lindfors fue la presentadora del festival de 1985, que se celebró en Gotemburgo (Suecia) tras el triunfo el año anterior del grupo Herrey's. En un momento dado de la gala, la anfitriona baja las escaleras del escenario con un conjunto verde y, de repente, la parte de abajo parece engancharse con algo del suelo y se le cae. La pobre presentadora no sabe qué hacer al ver cómo está mostrando a toda Europa su ropa interior en este desafortunado desliz mientras el público del Scandinavium contempla atónito el momento.
Sin embargo, en este caso, había truco. A continuación, Lindfors transforma lo que en principio era una camiseta en un vestido largo. Un «sorpresa» preparada que fue premiada con una gran ovación. Pero este guiño no gustó mucho a la UER, ente organizadora del certamen, puesto que no contaba con su autorización y no se hizo en el ensayo general del día anterior para mantenerlo en total secreto.
1989: Un Guillermo Tell con mala puntería
El homenaje fallido a Guillermo Tell en el festival de 1989 Guillermo Tell es un personaje legendario de la independencia suiza famoso por su puntería con una ballesta. Según el relato popular, fue obligado por el gobernador de Altdorf a disparar contra una manzana colocada sobre la cabeza de su propio hijo. Si Tell acertaba, sería librado de cualquier cargo. Si no lo hacía, sería condenado a muerte. Tell apuntó y, gracias a su habilidad como ballestero, consiguió acertar en la manzana sin herir a su retoño.
El famoso pasaje de este relato sirvió como base para realizar el intermedio del festival de 1989, celebrado en Suiza. En él, un artista junto a su atractiva ayudante crearon un número especial donde el hombre homenajearía esta hazaña a través de varias ballestas que, en efecto dominó, irían cayendo hasta que el dardo impactara en la manzana que estaría colocada encima de la cabeza del artista. Sin embargo, el número no salió como esperaba y el dardo finalmente no impactó en la manzana sino a muy poca distancia de su cabeza. El hombre sonrió pese a la acción fallida y la realización se encargó de «maquillar» el desastre poniendo como repetición el ensayo del día previo donde el dardo sí alcanzó la manzana.
1990: La «espantá» de Azúcar Moreno en Zagreb
Azúcar Moreno, durante su actuación en el festival de 1990 - ABC 1990 fue el año en el que Encarna y Toñi Salazar defendieron en Eurovisión la canción «Bandido». La candidatura española era la encargada de abrir el festival. Las hermanas salieron con firmeza al escenario de Zagreb dispuestas a interpretar el tema. Pero entonces comenzaron los problemas: el director de orquesta, Eduardo Leyva, no escuchaba la música pregrabada y no podía dirigir correctamentea los músicos. Eso provocó que la melodía no sonara bien y tras unos segundos de incertidumbre, Encarna y Toñi decidieron abandonar el escenario.
El público entonces comenzó a aplaudir para evitar un incómodo silencio mientras la cadena yugoslaba intentaba subsanar el error. Finalmente fue así, y unos minutros después Azúcar Moreno volvió a salir al escenario para lograr un meritorio quinto puesto.
Sin embargo, este no fue el único obstáculo que las hermanas tuvieron que superar en su periplo eurovisivo. Después del último ensayo, la organización extravió las maletas en las que guardaban sus vestidos rojos para la actuación y tuvieron que buscar a última hora dos nuevas prendas por las tiendas de Zagreb.
2002: El patito feo chipriota
A la realización se le escapó la postal del siguiente candidato en plena actuación de Chipre La dificultad técnica del festival propicia que a veces se produzcan numerosos fallos en la realización durante la retransmisión. Y en algunas ocasiones, esos errores provocan precisamente situaciones maliciosas o comprometidas. Fue el caso de la edición de 2002, durante la actuación de los representantes chipriotas.
El grupo «One» salió al escenario de Tallin para interpretar el tema «Gimme» cuando al poco de empezar (segundo 23 en el clip) a la realización se le escapó el vídeo con la postal del siguiente representante. En esa edición del certamen, las filmaciones previas a cada actuación se basaban en cuentos populares. La mala suerte provocó que mientras los chipriotas cantaban se viera en pantalla el rótulo «El patito feo». Una situación que provocó cierta sorna dado que el vocalista principal del grupo no se caracterizaba precisamente por su buen físico.
Pese al error, el quinteto continuó su canción y no se repitió la actuación. Finalmente, Chipre quedó en sexta posición con 85 puntos.
2010: Un espontáneo arruina la actuación de Daniel Diges
Jimmy Jump irrumpió en el escenario mientras Daniel Diges cantaba - ABC Daniel Diges vivió en Oslo un momento amargo en Eurovisión. El español tuvo el honor de participar el festival con la canción «Algo pequeñito» cuando de repente, en mitad de su actuación, de un lateral del escenario asomó un espontáneo.
Se trataba de Jimmy Jump, un joven catalán experto en colarse en eventos deportivos y también grandes citas de la cultura como los Premios Goya. Con una barretina en la cabeza, el joven se colocó entre los bailarines y delante de Diges, al que se le quebró la voz al ser testigo en primera línea de lo que ocurría. Tras unos segundos de incertidumbre, tres miembros de la seguridad se plantaron sobre el escenario y redujeron al polémico personaje, mientras Diges seguía interpretando el tema.
El español fue aplaudido por todo el pabellón y la organización le brindó la oportunidad de repetir la canción al final de la noche, esta vez ya sin Jimmy Jump. Fue la segunda persona en la historia que cantaba dos veces sin ser un ganador, 52 años después de Domenico Modugno.