Y la desidia y los anzuelos de los pescadores guatelmatecos matan a las tortugas baule, cabezona y carey.
Un grupo de pingüinos de Magallanes en sus nidos
Más de 60 pingüinos procedentes del sur de Argentina han sido rescatados en los últimos días en las costas orientales de Uruguay.
Los pingüinos presentaban síntomas de deshidratación e hipotermia debido a las manchas de petróleo existentes en la zona, dijo el portavoz de la Sociedad para la Conservación de la Biodiversidad de Maldonado (Socobioma), Daniel Donate.
La contaminación se genera durante las tareas de limpieza que los barcos realizan de sus tanques y salas de máquinas en alta mar.
Desde hace ocho años, el Socobioma rescata entre 50 y 70 pingüinos durante esta época, sólo una tercera parte de los afectados, y que terminan muriendo, según denuncia la ONG.
Aves sin grasa protectora del frío
«Las aves, de la especie Magallanes, que migran desde el sur de Argentina hacia Brasil llegan muy débiles y muertas de frío. Las manchas de crudo en sus plumas hacen que pierdan una grasa que les protege de las bajas temperaturas del agua», explica Donate.
Las aves rescatadas pasan entre 20 y 30 días en las instalaciones de la organización, donde son rehabilitadas y soltadas de nuevo.
Sobreexplotación de huevos de tortuga
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) de Guatemala ha denunciado la aparición de más de 30 tortugas marinas muertas con signos de asfixia y mutiladas en las playas de Monterrico y Sipacate, en el sur del país.
Los pescadores no están utilizando de forma correcta los Dispositivos Escluidores de Tortugas (DET), asegura Conap, lo que provoca que estas especies, en peligro de extinción en Guatemala, queden atrapadas entre las redes y se ahoguen. El organismo sospecha de que algunos pescadores emplean también anzuelos en zonas prohibidas.
La tortuga parlama, la tortuga negra del Pacífico, la tortuga baule, la tortuga cabezona y la tortuga carey que surcan las aguas guatelmatecas son víctimas de la caza del hombre, de la sobreexplotación de sus huevos y de la contaminación, aseguran.