Confirmado. Juan Diego Flórez, tras participar la próxima temporada en la versión de concierto de «I Puritani», no tiene previsto colaborar con el Teatro Real en más títulos, al menos de momento. Si bien estaba previsto que cantara en un «Cosí fan tutte» programado por el todavía director artístico Antonio Moral para la temporada 20010-11, ya no será así pues se ha caído definitivamente de dicha programación -que está siendo rediseñada por el futuro director, Gerard Mortier-.
Esto se desprende de las declaraciones del tenor ayer en el Real, en el transcurso de la rueda de prensa ofrecida para presentar los dos recitales que protagonizará hoy y el próximo domingo. Dos citas con las que el cantante, considerado el mejor intérprete belcantista del mundo, quiere compensar su cancelación como Duque de Mantua en el «Rigoletto» que se estrena mañana en el Real.
Flórez confirmó que había mantenido contactos con Mortier pero que será difícil colaborar con él «porque tengo un calendario tan ocupado que es difícil encontrar fechas para el futuro. En los años cercanos no hay posibilidades», aseguró el tenor que tiene comprometida la agenda hasta 2015.
Una vez más, Flórez volvió también a justificar su decisión de no cantar «Rigoletto», proyecto que se gestó hace cuatro años y para el que Moral había puesto los mimbres necesarios para que el cantante se sintiera cómodo en este nuevo personaje que tan sólo ha cantado en dos ocasiones, en Lima y en Dresde. Las grandes dimensiones del teatro alemán perjudicaron al tenor que aseguró que es un registro «demasiado bajo para mí», y le podría perjudicar para volver al suyo habitual, «más agudo, que es el que ha construido mi carrera y me pide mi público».
Flórez, para no decepcionar al público madrileño, ofrecerá dos recitales, hoy (que se podrá ver en pantalla grande en la Plaza de Oriente) y el domingo, en los que estará acompañado al piano por Vincenzo Scalera-. «Son unos de los más difíciles de mi vida, pero es lo que tocaba», bromeó el tenor, que además de incluir páginas de su habitual caballo de batalla, Rossini, del que interpretará un aria de «Zelmira», ópera que debutará este verano en el Festival de Pesaro, cantará partituras de Gounod y varias romanzas de zarzuela.
El tenor habló también de su relación con el Sistema de Orquestas creado por Abreu, que quiere instalar en su país, y del concierto que ofrecerá, en 2012, junto a Gustavo Dudamel en el Machu Pichu.
