Los combates en Gaza y la creciente tensión generada han forzado a Daniel Barenboim a cancelar los conciertos de su orquesta árabe-israelí, en Doha y El Cairo, y a buscar refugio en Berlín. Según supo este diario, la gira que pretendía arrancar desde allí está siendo reorganizada y proseguirá en breve por varias capitales europeas. «Estamos traumatizados y no va a ser fácil, pero tocaremos juntos», dijo el músico.
El fundador del proyecto cultural y orquestal Diván Este-Oeste explicó ayer en Berlín que los organizadores de las próximas actuaciones habrían citado cuestiones de seguridad que desaconsejarían la anunciada programación en el Cercano Oriente. La formación, compuesta por jóvenes músicos hebreos y árabes -palestinos, libaneses, sirios, jordanos, iraníes y egipcios-, debía presentarse en Egipto el día 10 y en Qatar el 12 de enero.
El director también de la emblemática Staatsoper manifestó en la capital alemana su consternación y la de toda la orquesta, «nos sentimos tristes y horrorizados» por lo que está sucediendo en Gaza, donde la Defensa Territorial Israelí lleva a cabo operaciones de represalia en los territorios palestinos tras los crecientes ataques.
El reputado panista argentino-israelí, que posee pasaporte español, quiso especificar que, «aunque nos honra que nos llamen una orquesta para la paz, no lo somos». Dijo que la paz requiere «otras actuaciones» que la música. «Pero tal vez es un modelo» y agregó que «incluso durante la guerra nuestros miembros han querido reunirse y hacer música con sus llamados enemigos. Esto es un hecho».
Profundamente afectados
Pese a la buscada transversalidad de la West-Eastern Divan Orchestra, cuya iniciativa fundacional -que celebraba con esta gira su X aniversario- busca mostrar que el arte trasciende conflictos, Barenboim quiso puntualizar que «no somos una organización política, ni hemos abrigado nunca objetivos políticos». Pero concedió que «como podrán ustedes imaginar, estamos profundamente afectados por lo sucedido en estos días».
Con todo el hartazgo de décadas, Barenboim no desea desfallecer, «si perdiera la esperanza no estaría aquí y no estaríamos tocando». Pero «sí me desespera la escasez de miras de quienes piensan que hay una solución militar para este problema». Barenboim y el fallecido literato palestino Edward Said fundaron la orquesta, que hoy cuenta con 120 músicos de toda la región, para encarar por la música «la ignorancia y la intolerancia» como fuentes de conflicto. Hace días, al dirigir el Concierto de Año Nuevo desde Viena, Barenboim volvió a insistir en que, en su opinión, «no estamos ante un conflicto político, donde puedan arbitrarse soluciones militares... sino ante un conflicto humano, el de dos pueblos profundamente convencidos de tener derecho a vivir en esas tierras».
El concierto especial de aniversario tendrá ahora lugar el próximo lunes en la veterana Staatsoper de la avenida Unter den Linden e incluirá la «Quinta Sinfonía» y la Obertura de la ópera «Leonora», de Beethoven, así como la «Cuarta Sinfonía» de Brahms. La orquesta viajará después a Moscú, Viena y el Milán.
