Vivica Genaux (Placer)
POR SUSANA GAVIÑA
FOTO: JAVIER DEL REAL
MADRID. El domingo el Real inicia los actos de conmemoración del 250 aniversario de la muerte de Haendel. Lo hace con el oratorio o cantata alegórica «El triunfo del tiempo y del desengaño» (1707), el primero de los 28 que alumbró el compositor inglés, además de 42 óperas. Protagonizado por cuatro personajes -Belleza, Placer, Desengaño y Tiempo-, generalmente se ha presentado en versión de concierto. Ahora, el Real lo hace en escena -por primera vez en España- con un montaje de 2002 procedente de la Ópera de Zurich, realizada por Jürgen Flimm, que ya dirigió en Madrid «Las bodas de Fígaro» hace diez años y que desde 2007 es responsable del Festival de Salzburgo.
El director alemán se ha tenido que enfrentar en esta obra con la dificultad de armar una historia en la que apenas hay un argumento ni momentos dramáticos, «y hacerlo sin aburrir al público». Su amiga, la mezzosoprano Cecilia Bartoli, fue quien le inspiró la idea de llevar la trama a un restaurante, en este caso a un bistrot parisino, donde los personajes debaten sobre el disfrute de la vida frente a la virtud.
La partitura, compuesta por Haendel cuando éste contaba 22 años y al poco de instalarse en Italia, contiene 28 arias, «a cada cual mejor», según el director artístico del Real, Antonio Moral. «Esta obra termina siendo más italiana que otra obras italiana», indicó el director musical Paul McCreesh, que dirigió el año pasado «Tamerlano». La plantilla de la Sinfónica de Madrid se ha reducido aquí a algo más de una treintena de instrumentos, recordando la formación barroca aunque con instrumentos modernos.
El reparto protagonista está formado por Isabel Rey (Belleza), Vivica Genaux (Placer), Marijana Mijanovic (Desengaño) y Steve Davislim (Tiempo).