El test en EVA que dice si sabes protegerte de un infarto

Son datos que se desprenden de una encuesta llevada a cabo por la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Fundación Española de Cardiología (FEC), la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) y la Asociación Cardioalianza, en el marco del Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular y como parte de la campaña ‘Abrimos paso en EVA’ .

¿Sabes responder estas preguntas sobre la EVA?

Los resultados indican que hay mucho por hacer en la concienciación de la gravedad de esta enfermedad. Empecemos por comprobar los que sabemos de esta enfermedad con estas preguntas básicas sobre la EVA.

1. ¿Qué es el enfermedad vascular aterosclerótica?

La EVA es una patología crónica, generalizada y progresiva, que afecta a las arterias engrosando y endureciendo sus paredes interiores, hasta que provoca un evento cardiovascular como, por ejemplo, un infarto, angina de pecho o ictus, entre otros.

2. ¿Cuáles son las causas más importantes de la EVA?

El colesterol “malo” (LDL) elevado es una de las principales causas de esta enfermedad, consecuencia de una dieta poco saludable y una vida sedentaria, aunque también puede estar ligado a un origen genético. Además, existen otros factores como el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo, que podrían provocar un evento vascular como, por ejemplo, un infarto o un ictus.

La prevención de la enfermedad cardiovascular en pacientes con alto o muy alto riesgo es uno de los principales retos que afrontan los profesionales sanitarios para lograr reducir las cifras de morbimortalidad. En pacientes que ya han sufrido un primer evento cardiovascular, como un infarto, los cardiólogos se enfrentan al manejo de la enfermedad vascular aterosclerótica, lo que está conduciendo a catalogar a este perfil como paciente con EVA.

3. ¿Qué impacto tienen las enfermedades cardiovasculares en la salud de los españoles?

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte y discapacidad a partir de edades medias en los países desarrollados, tanto en hombres como en mujeres; y, representan el 26,4% del total de fallecimientos en España. Durante el primer semestre de 2022, estas patologías han sido el 26,1% de las causas principales de muertes en el país.

El doctor Luis Rodríguez Padial, presidente electo de la SEC, insiste en que resulta fundamental que la población esté “informada acerca de las causas que las agravan, especialmente en los pacientes a los que ya les han sido diagnosticadas. No debemos olvidar que el impacto de una prevención adecuada a nivel personal y social es enorme”.

Tres síntomas que pueden esconder riesgos para el corazón

Además de desconocer los factores riesgo que influyen en el desarrollo de la enfermedad cardiovascular, muchos ciudadanos desconocen los síntomas que lleva asociados. Estos síntomas no son iguales en hombres y mujeres.

4. ¿Qué síntomas pueden asociarse a la EVA?

Los posibles síntomas asociados con EVA son, por ejemplo, dificultad para respirar, aparición de déficits neurológicos o, incluso, dificultad para caminar. En las mujeres a veces se confunden con cansancio o ansiedad lo que da lugar a un infradiagnóstico.

El doctor Andrés Iñiguez, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), remarca que “las enfermedades cardiovasculares ocasionan en el mundo más de 17.3 millones muertes al año; más que ninguna otra forma de enfermedad. En Europa causan más de 4 millones de muertes al año, el 45% del total. Y en España, casi 120.000 muertes por año. De media, se produce una muerte por enfermedad cardiovascular cada 40 segundos".

5. ¿Sabemos distinguir entre el colector malo (LDL) y el bueno (HDL)?

Uno de los factores de riesgo en el desarrollo de EVA es el colesterol “malo” (LDL) –su acumulación en sangre de manera persistente puede producir placas de ateroma en la pared de las arterias-. Sin embargo, pesar de que el 98% de los encuestados cree que el colesterol afecta a su salud cardiovascular y el 42% considera que supone el principal factor responsable de provocar un evento cardiovascular, sólo al 11,6% le preocupa más que otras afecciones.

En lo relativo al control de su nivel, un 54,2% admite acudir solo una vez al año a consulta para realizarse analíticas y controles afines e incluso el 27% espera a que se lo indique su médico. De hecho, el 37% desconoce cuáles son sus niveles de colesterol y el 50,9% afirma no diferenciar entre colesterol “bueno” y “malo”.

6. ¿Podemos evitar la repetición de un evento cardiovascular?

El doctor José María Mostaza Prieto, presidente de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), señala que “si un paciente tiene enfermedad vascular aterosclerótica, puede o no haber tenido ya una complicación vascular. El reto es evitar la primera complicación vascular o, en el caso de haber sufrido ya alguna, nuevas complicaciones. Para ello, es aconsejable acercar el peso al ideal, consumir una dieta de tipo mediterráneo, hacer ejercicio físico frecuente, evitar el consumo de tabaco y, por supuesto, controlar el nivel de colesterol, que es un importante factor de riesgo”.

7. ¿Conocemos los hábitos que fortalecen nuestro corazón?

Tampoco podemos olvidarnos del importante papel que desempeñan las asociaciones de pacientes cuando se ha sufrido un evento cardiovascular. Son la llave para mejorar la adherencia a los tratamientos y ofrecer las recomendaciones adecuadas sobre hábitos saludables.

Maite San Saturnino, presidenta de la asociación de pacientes Cardioalianza, coincide con el doctor Mostaza en lo importante que es adoptar costumbres cardiovasculares  saludables cuando antes, y explica que “seguramente los pacientes más concienciados sobre la importancia de la prevención sean aquellos que ya han sufrido un evento cardiovascular, pues sabemos que justo después del evento, en la fase de hospitalización, es cuando son más vulnerables y, a su vez, son más susceptibles de retener la información acerca de las pautas saludables que tienen que seguir para cuidarse tras el alta. No hay que olvidar que un paciente bien informado es un paciente con mejor salud”.

Cuidado con los niveles de colesterol

En los niveles correctos, el colesterol es una sustancia beneficiosa para el organismo. Producido de forma natural por el hígado, y también a través de algunos alimentos, contribuye a la formación de ácidos biliares que ayudan a digerir las grasas, sintetiza la vitamina D, y participa en la creación de hormonas sexuales y tiroideas. Pero hay dos tipos de colesterol con efectos diferentes.

El HDL, o colesterol bueno, discurre por la sangre hasta el hígado, para ser destruido a través de la bilis. Tiene un efecto protector, porque libera el exceso de colesterol de los vasos sanguíneos. En cambio, el LDL, o colesterol malo,  se acumula en las paredes de las arterias produciendo placas de ateromas. Es lo que se llama aterosclerosis.

La Fundación Española de Cardiología indica que lo ideal es tener menos de 200 gm/dl de colesterol total; es decir incluyendo el cLDL, el cHDL y los triglicéridos.

De colesterol malo o LDL lo aconsejable es tener menos de 100 mg/dl. Del bueno o HDL es correcto que sea superior a 35 mg/dl en el hombre y a 40 mg/dl en la mujer. Por encima de los 200 mg/dl de colesterol total ya se considera que hay hipercolesterolemia, y por tanto el doble de riesgo de sufrir un evento cardiovascular.

Sin embargo, en el caso de personas con riesgo elevado por que ya tienen enfermedad cardiovascular, hipercolesterolemia familiar, enfermedad renal crónica grave, o han sufrido un evento, los niveles a mantener pueden ser inferiores.