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Las personas con VIH tienen hasta el doble de riesgo cardiovascular

Día Mundial de la lucha contra el SIDA Las personas con VIH tienen hasta el doble de riesgo cardiovascular

Los pacientes con VIH están más expuestos a la enfermedad cardiovascular a causa de su patología. Para reducir su riesgo, la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) reclama el desarrollo de objetivos terapéuticos y tratamientos adaptados para este colectivo.

Jueves, 01 de Diciembre 2022

Tiempo de lectura: 3 min

La salud cardiovascular de los pacientes con VIH es especialmente frágil a causa de su patología. Las posibilidades de desarrollar arteriosclerosis, de sufrir infarto de miocardio, ictus, o vasculopatía periférica es mayor (hasta el doble) en comparación con la población en general.

Por esta razón, y en la jornada que conmemora el Día Mundial de la lucha contra el SIDA, la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) reclama un mayor seguimiento y atención a la salud cardiovascular de los pacientes con VIH.

La SEA insiste en el diagnóstico precoz y el cálculo del riesgo vascular individualizado para estos pacientes. De hecho, cuando una persona presenta VIH y dislipemia, que es la alteración en los niveles de lípidos (grasas) en sangre (fundamentalmente colesterol y triglicéridos), habría que considerarla de alto riesgo vascular.

Objetivos terapéuticos adaptados 

La doctora Meritxell Royuela, adjunta de Medicina Interna, Enfermedades Infecciosas y Lipidología, y Riesgo Vascular de Althaia, Xarxa Asistencial Universitaria de Manresa, y miembro de la SEA, asegura que “es fundamental proponer unos objetivos terapéuticos concretos en relación con la enfermedad cardiovascular en personas afectadas de VIH, y ajustar el tratamiento hipolipemiante, que mejora los niveles de lípidos, para controlar de manera eficaz su elevado riesgo”.

Los pacientes tienen más riesgo de aterosclerosis

Actualmente, el uso de la terapia antirretroviral ha sido muy eficaz a la hora de incrementar la supervivencia de las personas que conviven con la infección crónica por VIH. Esta terapia evita el desarrollo de SIDA, y de las infecciones oportunistas y neoplasias, que es la formación anormal de un tejido de carácter tumoral, relacionadas con el virus.

Sin embargo, esta mayor supervivencia comporta un envejecimiento paulatino, y un aumento en los eventos y la mortalidad por causas cardiovasculares, así como de las neoplasias no definitorias de SIDA.

Los especialistas piden un protocolo terapéutico para los pacientes con VIH que reduzca su riesgo cardiovascular

Los especialistas piden un protocolo para los pacientes con VIH que reduzca su riesgo cardiovascular.

De hecho, el mismo VIH es un factor independiente que acelera la arteriosclerosis y por ello se considera que este virus equivale a un factor de riesgo cardiovascular, como lo es la diabetes.

Otros factores de riesgo cardiovascular en estos pacientes son otros agentes infecciosos (como el virus de la hepatitis C), el propio tratamiento antirretroviral y los factores habituales en el conjunto de la población: estilo de vida poco saludable, tabaquismo, hipertensión arterial y diabetes.

Además, hay que tener en cuenta una mayor prevalencia en las personas afectadas de VIH de factores modificadores del riesgo, como son los problemas de salud mental o situaciones sociales problemáticas, que comportan empeoramiento del riesgo cardiovascular por dificultades en el autocuidado.

Hay que recordar siempre que para luchar contra la enfermedad cardiovascular, es fundamentar adoptar hábitos saludables que incluyan una dieta sana, la realización de ejercicio de forma habitual y el abandono del alcohol y el tabaco.

Entre 130.000 y 160.000 seropositivos en España

En España, hay entre 130.000 y 160.000 personas con VIH, y se estima que un 25 por ciento de ellas están sin diagnosticar o no siguen un tratamiento adecuado a su situación virológica. Además, de los 3.000 nuevos casos de VIH anuales, el 48% llega tarde a la consulta del médico, retrasando el momento en el que los antirretrovirales pueden hacer la carga viral indetectable e intransmisible.

Son datos de GeSIDA, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, que reclama una mayor atención a esta enfermedad, que es un problema de salud pública importante en nuestro país. Los especialistas piden mejorar el acceso a los test en servicios de atención primaria, de urgencias y en farmacias, y evitar que se queden fuera colectivos sensibles como  son los emigrantes y las personas mayores.

Con este esfuerzo en la detección precoz, se puede ofrecer una mejor atención a estos pacientes, para mejorar su calidad de vida, y al mismo tiempo reducir su mayor riesgo de mortalidad asociada a enfermedades cardiovasculares, diabetes, EPOC, y neoplasias.