¿Cuánto sabes de la España visigoda? Ejercicio: la administración de la Península Ibérica

1-¿Qué sistema político era el usado por los visigodos?

2-¿Cuáles eran las dos instituciones en las que se apoyaba el monarca para gobernar?

3-Explica la división territorial usada por los visigodos a nivel político.

4-¿Cuáles eran las debilidades de este sistema?

5-¿Qué problema agravó, en el SVII, la debilidad de la monarquía visigoda?

1-La monarquía visigoda era electiva y la designación del rey dependía de los magnates, a los que con el tiempo se añadieron los prelados (altos cargos eclesiásticos).

2-El «Aula regia» y el «Officium Palatinum»

-Aula Regia: Era una cámara heredada del tradicional consejo de ancianos visigodo. Su objetivo fundamental era ser un organismo de carácter consultivo para el monarca. La integraban, por un lado, «magnates» (que asesoraban al rey en temas relacionados con la política) y, por otro, varios militares (cuyo consejo era vital a la hora de iniciar un conflicto).

-Officium Palatinum: Pequeño grupo escogido del Aula Regia y que se encargaba de diferentes servicios y tareas a nivel político (tanto de la administración local como central). Lo formaban los magnates de mayor confianza del rey. Se podría decir que, dando un salto en el tiempo hasta la actualidad, sería el equivalente del equipo de Gobierno (los ministros) del rey.

3-Los visigodos siguieron utilizando la misma división de provincias que tenían los romanos. Al mando de cada una de ellas había un gobernador o duque con responsabilidades políticas y militares. Posteriormente, dentro de cada provincia se establecieron nuevas circunscripciones más pequeñas conocidas como «territorios» al mando de las cuales se puso a un conde o juez.

4-Principalmente la nobleza y la iglesia. Y es que, tanto los primeros como los segundos habían adquirido una gran cantidad de territorios y trataron de impedir a toda costa que se estableciese una monarquía centralizada y poderosa.

5-El carácter electivo de la monarquía, pues provocaba que se acrecentaran las rivalidades entre los aspirantes a convertirse en sucesores y generó multitud de guerras internas de las que se aprovecharon sus enemigos.