Los castellano-leoneses intentan soportar las inclemencias del temporal que castiga con fuerza la región. En el municipio leonés de Vega de los Viejos, el punto cero de las nevadas, se ha registrado una temperatura máxima de un grado, mientras que la nieve cae a 300 metros. Los residentes de esta localidad se esmeran en hacer frente al calor con sus chimeneas, y con alimentos ricos en calorías. Las carreteras de esta comarca están nevadas, sobre todo en el límite con Asturias y País Vasco, lo que incrementa el riesgo de deslizamientos.La borrasca que ha venido del Ártico arrecia también con fuerza en Ávila, donde hay pueblos como Serranillos donde se han quedado aislados. Los más veteranos de la región quitan importancia a esta primera nevada de la temporada, pero la cota de nieve va a bajar todavía más, y con ella, las temperaturas, que en norte de Castilla y León rondan ya los cero grados.