Un solo burka ha levantado la polémica en Cunit, un pueblo de 12.000 habitantes, situado en la provincia de Tarragona. Sola una mujer en el pueblo lo lleva, sin embargo el ayuntamiento ha decidido prohibir su uso en todo el municipio, ya que según la alcaldesa del PSC, Judith Alberich, lo ve necesario para fomentar la convivencia en el municipio. Esta decisión ha provocado opiniones de todo tipo en la localidad, donde el 20 por ciento de la población es musulmana. Mientras algunos vecinos de la localidad creen que es una forma de “esclavitud”, otros consideran que las mujeres tienen “derecho” a llevarlo. Con este municipio son ya seis los consistorios catalanes que han decidido poner restricción al uso del burka. Aparte de Cunit, figura también Tarragona, Reus, El Vendrell, y dos de Lérida, Cervera y Tàrrega.La alcaldesa de Cunit y también senadora, Judith Alberich, quiere elevar la propuesta al Senado, aunque desde su partido, el PSC, no lo ven oportuno.