Los menores del centro de acogida de Otura, en Granada, tienen atemorizados a los vecinos de un pueblo de Granada. Viven justo al lado de ese centro y denuncian que sufren atracos, intimidaciones y destrozos en sus casas. Tienen miedo de esos chicos, algunos acumulan más de una docena de denuncias. Los jóvenes han llegado a hacer varias veces fuego cerca de un depósito de agua. Los vecinos piden un mayor control sobre esos jóvenes. El centro tiene una orden de cierre, pero hasta que la Justicia no actúe, los vecinos tendrán que seguir conviviendo con todas esas molestias e inseguridad.



