Este jueves la sonda Kepler enviada por la NASA realizó un descubrimiento que puede remover los cimientos de la vida en otros planetas que no sean la Tierra. El Kepler-452b tarda 385 días en dar una vuelta completa a su sol, la misma temperatura media que nuestro planeta y lleva en la misma órbita 6.000 millones de años. Características tan similares a las de la Tierra que podrían hacer posible la vida en su superficie.