La policía egipcia dispara gases lacrimógenos para dispersar a los seguidores de los Hermanos Musulmanes que se han manifestado hoy en los dos principales campus universitarios en El Cairo. Cincuenta y ocho estudiantes fueron detenidos, según el Gobierno, que aseguró que los manifestantes atacaron a los agentes del orden y les causaron lesiones, así como destrozos en tres vehículos policiales y coches privados.