El presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, tomó este sábado posesión de su cargo prometiendo reconstruir sus relaciones con Venezuela, tras la ruptura diplomática con su homólogo, Hugo Chávez, por las acusaciones de dar refugio a guerrilleros de las FARC en la frontera.Santos subrayó que reanudar la relación con Venezuela y Ecuador es un “propósito fundamental” de su nuevo Gobierno y el ministro de Asuntos Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, estuvo presente en la toma de posesión dando una señal de predisposición a rebajar la tensión.Santos, hijo de una familia de clase alta de la capital y muy valorado en Wall Street, y el populista Chávez han chocado en numerosas ocasiones, pero ambos dicen que quieren estrechar sus lazos, especialmente renovar un acuerdo comercial de 7.000 millones de dólares al año.El presidente colombiano apostó por una línea dura con las FARC, pero dejó la puerta abierta al diálogo, y aseguró que mantendrá el enfoque económico de su predecesor, Álvaro Uribe, que logró quintuplicar la inversión extranjera en el país desde 2002.Uribe abandona el cargo como el líder con mayor popularidad del país, a pesar de los escándalos de abusos por parte del Ejército y colaboración con grupos paramilitares que han salpicado su segundo mandato. En calidad de ministro de Defensa, Santos ha sido el artífice de algunas de las ofensivas más duras contra las FARC, pero ha intentado mantener cierta distancia con su predecesor, asegurando que gobernará a su maner