La justicia hondureña ha declarado culpable a Antonio Porta Alvarez, el español detenido en Tegucigalpa por su supuesta participación en  las manifestaciones celebradas en apoyo al depuesto presidente Manuel  Zelaya el pasado día 22.  Su permanencia en prisión se ha decidido en un reducido despacho. Hasta quince personas, entre ellas los otros siete acusados, han compartido espacio con el español. Con grilletes en los pies él mismo ha comunicado la sentencia de la jueza. La justicia hondureña le sigue considerando responsable, a pesar de la falta de pruebas, del ataque hace ocho días contra una patrulla policial, muy cerca de la embajada donde se refugia el ex mandatario Manuel Zelaya. Tan sólo él y otro de los ocho arrestados han sido trasladados a prisión. El resto, incluida su novia, está en libertad. Durante esta semana de pesadilla Antonio asegura que ha tenido que dormir en el suelo y que se le ha negado una llamada a su familia en Chipiona. Ahora, su abogado tiene tres días para apelar la sentencia y  poder liberarle así de las esposas y la cárcel antes de que se celebre el juicio de aquí a dos meses.