La crisis económica y el aumento de los precios de los productos básicos aumentarán todavía más las desigualdades entre países ricos y países pobres, lo pone de manifiesto un informe de "Save the Children", presentado hoy en Madrid. Esto convierte a los niños en la principales víctimas, no sólo porque son más vulnerables, sino también porque el 80% del sueldo de las familias más pobres se destina a alimentación. Malaria, sarampión, sida, diarrea y neumonía se perfilan como las principales causas del 90 por ciento de los pequeños, la mitad de las cuales se producen apenas en seis países: India, Nigeria, RDC, Etiopía, Pakistán y China. Como remedios ante esta crisis mundial, Save the Children aconseja soluciones de bajo coste para salvar vidas, como por ejemplo el método de la madre canguro o la lactancia exclusiva que podría salvar la vida de casi un millón de bebés al año.