En Bolivia, nueva jornada de violentas protestas contra el presidente Evo Morales. Los opositores de la región siguen reclamando más autonomía y han asaltado varias sedes del gobierno local. El Gobierno de Evo Morales descartó hoy decretar el estado de sitio en Santa Cruz ante la ola de violencia y los saqueos protagonizados por grupos opositores en esa capital oriental contra varias instituciones estatales.  La ciudad de Santa Cruz, donde están afincados los principales opositores a Morales, fue hoy el escenario de una ola de violencia y de una batalla campal entre radicales autonomistas y fuerzas de seguridad que custodiaban las instituciones del Estado. Los grupos destruyeron oficinas de impuestos, de reforma agraria, del canal estatal, de la empresa nacional de telecomunicaciones y de la ONG Centro de Estudios Jurídicos e Investigaciones Sociales (CEJIS) afín al Gobierno.Varios puntos del norte, del oriente y del sur de país están bloqueados desde hace dos semanas por grupos de la oposición que reclaman a Morales restituir a sus regiones los recursos económicos que les redujo durante este año.