La policía ha detenido a un atracador al que se le atribuyen siete robos en sucursales bancarias en la costa mediterránea. El delincuente, de nacionalidad francesa, utilizaba siempre el mismo modus operandi: seleccionaba sucursales en las que las trabajadoras fueran mujeres y que tuvieran una única puerta, y amenazaba a las personas que se encontraban en el interior con arma corta. Estaba, además, huído de una cárcel francesa en la que cumplía condena por otros 19 atracos.