Demasiados tratamientos, operaciones. Demasiadas sesiones de quimioterapia. Es uno de los talleres que durante cuatro días han compartido ocho pacientes y sus familiares. Por una vez las lágrimas son de risa.  Aprender a saber pedir ayuda. A dar la mano a quien más nos quiere. Para Maite, enferma de cáncer, esa persona es su amiga Mari. Hay que "darle unas caricias. Pero decirle que es una campeona. Y como yo le digo: llegaste a la meta. Ahora es sólo una prueba de fondo. Despacito, despacito", dice Mari.Imposible superar este bache que les ha puesto la vida sin su apoyo. "Te dicen cáncer y lo asocias a muerte. Son tres operaciones en año y medio. Muy duras", dice Maite. "Porque al 100% de lo que era no lo estoy aún... Pero lo estaré", asegura Maite, que afronta con optimismo el mayor de los retos.