Investigar con partículas muy pequeñas, para conseguir grandes retos. Esta es la idea esencial en nanomedicina. La decimonovena edición de la Escuela de verano "Nicolás Cabrera" ha reunido a veinte expertos y a sesenta jóvenes científicos procedentes de más de una decena de países. Daniel Jaque, físico y director de la Escuela, explica el objetivo de las conferencias. Daniel Jaque, director de la Escuela Internacional sobre Biomedicina, asegura que "esta Escuela pretende juntar a la gente más relevante en el campo de la física, biología y la química y que hagan una exposición divulgativa de lo que están haciendo".La nanomedicina ofrece nuevas e increíblemente herramientas para la detección, diagnosis y tratamiento de diferentes enfermedades, como el cáncer. Los alumnos de la Escuela comprobarán que con la nanomedicina se puede actuar directamente en las células y tejidos.   Daniel Jaque, considera que "hay dos vertientes, una es la detección precoz del tumor, cuanto antes se detecte una enfermedad, mejor. Y la segunda es también el tratamiento". La Fundación BBVA colabora para poder realizar estos encuentros entre investigadores. Hermann Suderow, Director de Instituto Nicolás Cabrera, afirma que "se generan una conexiones entre jóvenes y científicos muy interesantes".Son los primeros pasos de una ciencia que ofrece aplicaciones potenciales propias de la ficción. La Escuela de verano "Nicolás Cabrera"  hace que los avances sean más reales, enseñando a jóvenes científicos de todo el mundo las ventajas de la nanomedicina.