Las Comunidades Autónomas tienen un grave problema de liquidez, deben cumplir con el compromiso de déficit y al mismo tiempo seguir prestando los servicios sociales que tienen transferidos y que se llevan buena parte de sus presupuestos.Precisamente de esas dificultades se habló ayer en la reunión que mantuvo el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, con los consejeros del ramo de las comunidades gobernadas por el PP. Montoro aseguró en ese encuentro que la autonomía económica de las CCAA está garantizada, pero también que la reducción del déficit es imprescindible, por eso el Gobierno valora la posibilidad de que las comunidades que no cumplan el equilibrio presupuestario podrían ser sancionadas.Además, el Gobierno estudia el que la ley de estabilidad presupuestaria, que desarrollará la reforma de la Constitución aprobada el pasado verano en el Congreso, recoja no sólo un techo de gasto para el Estado sino también para las CCAA.Las Comunidades Autónomas, por su parte, de acuerdo o no con esas sanciones, coinciden en reclamar también cambios legislativos y la reforma del sistema de financiación autonómica, con el objetivo de reducir el gasto obligado en el que incurren  y que les impide cumplir con el déficit.En medio de ese debate, la agencia de calificación de riesgos Moody's ha rebajado dos escalones la deuda de la Comunidad Valenciana, debido precisamente a sus problemas de liquidez y sus dificultades para financiarse, dejándola con una nota de 'bono basura',Además, la agencia ha situado en perspectiva negativa a otras doce Comunidades Autónomas y entidades locales.