Lucir cuerpazo es el objetivo. Y la tortura para lograrlo es clases intensivas de spinning a la que hay que someterse para conseguirlo en diez días. Un spinning tan extremo que obliga a controlar las constantes vitales. A lo más duro en deporte, le sumamos lo último en quita grasas. Láser frío de diodo, combinado con radiofrecuencia y hasta infrarrojos. Toda la tecnología al servicio de una silueta que, además, hay que depurar. Zumos durante el día que reducirán ciertas zonas, unido a proteína e infusión o leche por la noche.