El uso del masculino genérico, para referirse a ambos sexos, forma parte del español actual. Lo utilizan la inmensa mayoría de los hablantes, desde políticos hasta científicos pasando escritores, periodistas o profesores. También académicos de la lengua como Ignacio Bosque, autor hace pocas semanas de un polémico artículo sobre sexismo lingüístico. Bosque participó ayer, junto con el también lingüista Raffaelle Simone, en un diálogo organizado por la Fundación BBVA en Madrid. Uno de los objetivos del encuentro era explicar a la sociedad cuál es su labor y, por extensión, cuál no es. "Mucha gente piensa que los lingüistas somos los policías del idioma, y es un gran error: nosotros estudiamos el lenguaje tal y como es", defiende el académico. Una de las labores más importantes de la RAE es la adaptación continúa de su diccionario. En él aparecen referencias cuyas definiciones se critican desde diversos sectores sociales que las consideran onerosas para ellos. Bosque pone el ejemplo de "judiada", una palabra que los judíos consideran ofensiva. Bosque insiste: "no podemos quitarla, no se puede tapar la realidad para que parezca que no existe".