La sede madrileña de la Fundación BBVA ha acogido la presentación de Dipolo, el nuevo CD de la colección Compositores Españoles y Latinoamericanos de Música Actual, editada por la Fundación BBVA y el sello Verso.  Rafael Pardo, director de la Fundación BBVA, destaca que "lo que interesa es que se grabe, se preserve, pero también que se conozca". En este número 18 de la colección, el hilo conductor son las múltiples posibilidades de diálogo entre el violonchello y el piano. Cada autor trata de un modo diferente las alternativas de proximidad o de contraste de los instrumentos y la oposición de elementos musicales como la intensidad, registro o velocidad. José Miguel Martínez, director del sello discográfico Verso, asegura que "las obras dan unidad al disco y tienen una coherencia increíble aunque las estéticas de cada compositor sean tan distintas". Los intérpretes David Apellániz, violonchellista y Alberto Rosado, al piano, han protagonizado tanto la grabación como el concierto de presentación Esteban Hernández, musicólogo, afirma que "de dos grandes músicos y talentosos intérpretes y ocho reconocidos compositores, se puede esperar solo un resultado positivo".Dipolo, la obra de Gabriel Erkoreka que da nombre al CD, ha abierto el concierto. La dualidad de las cargas positiva y negativa y un continuo diálogo entre violonchello y piano, conforman la obra. Candelabra, del mexicano Ricardo Zohn-Muldoon, presenta la música como esperanza, porque crece y florece contra la adversidad. Un dúo con tres instrumentos: piano, violonchello y electrónica protagonizan la obra 37, de Arturo Corrales. El propio compositor interpreta la partitura desde su computadora y ofrece un nuevo color a la Sonata número 37 de Scarlatti.El nuevo disco presenta obras de un total de ocho compositores nacidos a un lado y otro del Atlántico en la segunda mitad del siglo XX. Además de estos tres autores, en Dipolo hay obras del argentino Fabián Panisello y los españoles Jesús Torres, Ramón Humet, Ramón Lazkano y José Manuel López López. La publicación del disco Dipolo demuestra, de nuevo, que la Fundación BBVA presta especial atención a la música clásica en todos sus periodos, con énfasis particular en la composición del siglo XX.