El Arenal bilbaíno vive hoy una de las jornadas más esperadas y bulliciosas del año. Pese a que la lluvia está siendo la principal protagonista, la tradicional feria de Santo Tomás, el mayor escaparate del agro vizcaíno, espera reunir a decenas de miles de personas deseosas de celebrar la llegada del invierno y saborear los mejores productos de la tierra. En su 64 edición, la cita contará con la participación de 140 productores y casi 300 puestos que se han ubicado en el entorno del Casco Viejo.Tras 'librarse' de la huelga con la que amenazaban los trabajadores de Metro Bilbao, y pese a celebrarse en día laborable, la feria de Santo Tomás se ha marcado el listón de congregar a 150.000 personas, las mismas que acudieron el pasado año a Bilbao para conjugar unas horas de diversión y unas sabrosas compras navideñas. Además de animales, hortalizas, queso, pan, lácteos, chacinería, miel y sidra, en la feria de Santo Tomás no podía faltar tampoco el talo con chorizo que ofrecerán una veintena de txosnas.