Gandía
«Nuestra Fira i Festes reúne todos los requisitos para ser considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional»
Balbina Sendra, concejal de Turismo y Cultura del ayuntamiento de Gandía, asegura a ABC que el consistorio va a trabajar para que la celebración, que se festeja del 3 al 6 de octubre, sea reconocida
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La plaza del Ayuntamiento de Gandía durante la celebración de Fira y Festes
Tiene 7 kilómetros de costa y una superficie de 700.000 metros cuadrados de arena fina y blanca. Hablamos de Gandía, la localidad de la Comunidad Valenciana que este año ha brillado como nunca en verano. Y es que es destino favorito del ... turismo nacional: la ocupación hotelera en el mes de agosto fue del 95%. Un dato que sobresale en comparación con toda la provincia de Valencia (88,5%).
Pero este enclave va mucho más allá del sol y la playa. Cuenta también con un gran patrimonio artístico y cultural, como el Palacio Ducal de Los Borja, el edificio más importante de la ciudad que alberga una historia cargada de secretos y de intrigas palaciegas con varios personajes. Entre ellos, Francisco de Borja, el duque más importante de Gandía y patrón de la ciudad por el que se celebra 'Fira i Festes'.
El ayuntamiento de Gandia ya tiene todo preparado para una nueva edición de sus fiestas patronales, que se celebran oficialmente del 3 al 6 de octubre. «La Fira i Festes es tan histórica que tiene su origen en el siglo XIV», explica a ABC Balbina Sendra, concejal de Turismo y Cultura del consistorio. «Con el paso de los siglos -continúa-, esta feria ha evolucionado hasta convertirse en un acontecimiento cultural, festivo y turístico de primer nivel en la Comunidad Valenciana y que cada vez atrae a más visitantes de distintos puntos de España».
Durante estos días, el centro de la ciudad se transforma en un espacio lleno de vida, con espectáculos callejeros, conciertos, puestos de artesanía y gastronomía que invitan a pasear y sumergirse en la cultura local. Los más pequeños encuentran su lugar en zonas dedicadas a juegos y actividades familiares, mientras que los amantes de la música y el espectáculo pueden disfrutar de actuaciones en directo. «Los conciertos desde este año son todos gratuitos», reseña la responsable. Así los asistentes podrán disfrutar de las actuaciones de Melody, Nil Moliner, Mojinos Escozíos o La Fuga, entre otros.
La feria es también un escaparate de la tradición valenciana, con desfiles, exhibiciones de danzas y actos culturales que muestran la riqueza histórica y folclórica de la región. Todo ello, además, mientras uno descubre sabores típicos y productos artesanales.
«Se trata de una celebración que combina tradición y modernidad», asegura la concejal. «Lo más especial es que une a toda la ciudad: desde las bandas del Tío de la Porra, que anuncian con alegría el inicio de las fiestas y sacan a los niños de los colegios, hasta los grandes conciertos, los espectáculos culturales, teatro de calle, la feria de las atracciones, el mercado renacentista o los actos religiosos en honor al patrón, San Francisco de Borja». Sendra asegura que hay programadas más de 140 actividades.
Las bandas del Tio de la Porra se concentran en la plaza
El origen del Tío de la Porra se remonta al siglo XIX. «Es uno de los símbolos más queridos de Gandía -explica la edil-. Se trata de una figura popular que, con su peculiar uniforme y su tambor, anunciaba la llegada de las fiestas y sacaba a los escolares de clase para que participaran en la celebración. Hoy en día, se ha convertido en un icono identitario que emociona a generaciones enteras».
Según datos oficiales, en los últimos años Fira i Festes ha recibido más de 300.000 visitas. «Esto convierte a Gandía en un auténtico epicentro cultural y festivo de la Comunidad Valenciana, con un impacto económico y social muy relevante para la ciudad», subraya.
De hecho, la ciudad cuenta ya con alguna distinción. «Hasta la fecha -explica Sendra-, tenemos dos celebraciones declaradas de Interés Turístico Nacional: la Semana Santa, que obtuvo este reconocimiento en 2019, y las Fallas, que fueron declaradas en 2021. Además, en el caso de las Fallas, también son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad».
«Nuestra Fira i Festes reúne todos los requisitos para ser considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional -adelanta a ABC-. Nos lo hemos planteado y trabajaremos para que así sea. No por tener una distinción más, sino porque estos reconocimientos ponen en valor la autenticidad y el arraigo de nuestras tradiciones y proyectan a Gandía como un destino de referencia en el ámbito festivo y turístico».
Un destino para descubrir
Y es que la feria es una ocasión perfecta para conocerla desde otra perspectiva. Son numerosos los encantos que ofrece su casco histórico. Los nobles edificios que surgen a cada paso reflejan el esplendoroso pasado de esta ciudad ducal, título obtenido gracias a Alejandro VI, el papa Borja. A partir de los siglos XV y XVI, la ciudad desarrolló una intensa vida cortesana al tiempo que experimentó un florecimiento económico y cultural. Junto al cauce del río Serpis, se levanta el Palacio Ducal sobre los restos de una antigua casona de origen árabe. Construido entre los siglos XIV-XV, es de clara influencia italiana.
La colegiata de Santa María es otro de los edificios emblemáticos de Gandía. Su construcción, fiel a los cánones góticos, se llevó a cabo entre 1250 y 1520. El recorrido ha de continuar por el convento de Santa Clara, la ermita de Santa Ana, el ayuntamiento y el hospital de San Marcos. En este último se ubica el Museo Arqueológico, donde se recogen los importantes hallazgos prehistóricos de la zona.
«Tenemos la suerte de tener y poder ofrecer la mejor playa del mundo. Pero Gandía es mucho más. El Palacio Ducal de los Borja, la Colegiata y el centro histórico son joyas que sorprenden a quienes nos visitan y a los que vivimos aquí», insiste la concejala. «Y no hay que olvidar nuestro entorno natural, el marjal, el castillo de Bayren, espacios únicos para respirar y desconectar. Y nuestros sabores, con la fideuà de Gandía como plato autóctono e internacional».
Un duque hecho Santo
Francisco de Borja nació en 1510 en Gandía. Biznieto del papa Alejandro VI, por vía paterna, y biznieto del rey Fernando el Católico, por vía materna, fue una persona clave en el municipio. Él paseaba por las calles de la ciudad cuando era niño sin saber el futuro que le esperaba: llegó a ser IV duque de Gandía, marqués de Lombay, grande de España y virrey de Cataluña. También fundó la primera universidad jesuita del mundo en Gandía.
Entró en la corte del Emperador Carlos I de España y V de Alemania a los 18 años, ganándose la confianza del propio emperador y de su esposa, Isabel de Portugal. A los 19, contrajo matrimonio con la portuguesa Leonor de Castro, con la que tuvo ocho hijos.
La muerte de la emperatriz Isabel de Portugal en 1539, a la que apreciaba mucho, supuso un duro golpe en su vida. A sus 40 años, cuando también murió su esposa Leonor, decidió hacerse monje e ingresar en la Compañía de Jesús donde llegó a ser Padre General de toda la orden.
Falleció en Roma en 1572 y sus restos mortales fueron trasladados a Madrid, donde descansa actualmente en la iglesia de la Compañía de Jesús. Lo que nunca pensó es que sería beatificado (en 1624 por el papa Urbano VIII) y canonizado (en 1671 por Clemente X, convirtiéndose oficialmente en santo).