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En vídeo: cinco de las pistas de aterrizaje más impactantes del mundo

Un recorrido de Bután a Gibraltar por algunas de las pistas más difíciles o espectaculares para tomar tierra

Pista del aeropuerto de Paro, en Bután Department of Air Transport, Paro International Airport

Fernando Pastrano

Hay que tener en cuenta que el avión es el medio de transporte más seguro del mundo. Que la aviación registra un accidente grave por cada 2,4 millones de vuelos, mucho menos que la carretera donde, tan solo en España, uno de cada 360.000 trayectos termina en siniestro.

Sin embargo hay aeropuertos en los que, sobre todo por su situación geográfica, se realizan a menudo maniobras espectaculares , aunque muy pocas veces letales.

Aeropuerto de Paro, Bután

El único aeropuerto internacional del pequeño reino himalayo de Bután está considerado como el más peligroso del mundo. Situado a más de 2.200 metros de altitud en un valle rodeado por montañas de más de 5.000 metros, su pista de apenas 2 km. de longitud solo se alcanza descendiendo en una ruta de aproximación en vuelo visual (sin piloto automático) y en espiral, lo que hace que sean frecuentes las cancelaciones si las condiciones meteorológicas no son las adecuadas.

Son muy pocos los pilotos con licencia para volar a Paro (se dice que menos de diez) y todos ellos pertenecen a solo dos líneas aéreas, que son las únicas que operan en Bután, Drukair y Bhutan Airlines.

Aeropuerto Internacional Princess Juliana, St. Maarten

La parte norte de la isla caribeña de San Martín pertenece a Francia, mientras que la meridional forma parte del Reino de los Países Bajos. Es aquí donde se encuentra el aeropuerto Princess Juliana, el tercero del Caribe con mayor número de pasajeros, detrás de Puerto Rico y República Dominicana.

Ya que la pista de aterrizaje y despegue, de solo 2,3 km., no cuenta con zona de rodaje, los aviones, incluso los de mayor tamaño, se ven obligados a volar a pocos metros de la playa, normalmente llena de bañistas. Tanto es así que un gran cartel clavado en la arena advierte del peligro que pueden generar las turbinas de los motores con «daños corporales extremos o muerte».

Aeropuerto Tenzing-Hillary, Nepal

El aeropuerto internacional de Nepal es el de Katmandú, la capital. El segundo más importante del país es el Tenzing-Hillary, que lleva el nombre de los dos primeros alpinistas que alcanzaron la cumbre del Everest y volvieron con vida, el neozelandés Edmund Hillary y el nepalés Tenzing Norgay. También conocido como aeropuerto de Lukla, por pertenecer a ese ayuntamiento, es el más cercano al campamento base de los montañeros internacionales.

Se encuentra a una altitud de casi 3.000 metros, rodeado por impresionantes montañas. Su única pista tiene solo 527 metros de longitud y una pendiente del 12%, cuando lo habitual en aeropuertos civiles es que no sobrepasen el 2%. Uno de los extremos se corta abruptamente con una caída de 600 metros.

Aeropuerto Internacional Cristiano Ronaldo de Madeira, Portugal

La isla de Madeira se encuentra unos 500 km. al norte de Tenerife. Su situación en medio del Océano Atlántico hace que a menudo sufra fuertes vientos que afectan de manera especial a su aeropuerto.

La orografía montañosa de Madeira y su costa (solo tiene dos playas de arena y las dos son artificiales) obligó en los años 60 del siglo XX a que se situara el aeropuerto sobre una pista de 1.600 metros de longitud, construida sobre 180 pilares de hormigón en terrenos ganados al mar. El incremento del turismo hizo que la pista se ampliase a 1.800 metros en 1986 y a 2.781 metros en 2000, obras que recibieron un premio de la Asociación Internacional de Puentes e Ingeniería Estructural (IABSE).

El aeropuerto ganó notablemente en seguridad, pero los vientos son imparables y siguen poniendo a prueba a los pilotos, que deben de tener un permiso especial que acredite su pericia.

Aeropuerto Internacional de Gibraltar (Reino Unido)

Se encuentra en el istmo que une el territorio británico de Gibraltar con España, zona en litigio entre ambos países. Su peligrosidad no radica en la longitud de la pista (1.520 metros) ni en las inclemencias meteorológicas, sino en la circunstancia única en el mundo de que esa pista está cruzada al mismo nivel por una carretera, la Avenida Winston Churchill, lo que ha obligado a instalar semáforos que se ponen en rojo cuando una aeronave va a aterrizar o despegar.

A solo 500 metros del centro de la ciudad y otros tantos de La Línea de la Concepción, la aproximación de los vuelos se tiene que hacer sobrevolando el mar, dejando a la izquierda el Peñón de Gibraltar de 426 metros de altitud y a la derecha una zona altamente urbanizada.

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