Cinco columpios para ver el mundo a vista de pájaro

Nevis Swing (Nueva Zelanda)

Este columpio extremo se llama Nevis Swing y es el columpio más grande del mundo. Se encuentra en Nueva Zelanda , en medio de un cañón. Con una caída de 160 metros, los visitantes de la atracción buscan vivir un momento de adrenalina espectacular.

De esos 160 metros, 70 son de caída libre, hasta que el columpio empieza a oscilar en un arco de 300 metros a una velocidad de hasta 150 km por hora. Se puede ir sentado y solo o compartir esta emoción en pareja. Un mundo de mociones para descargar adrenalina.

En el Mirador de Turi (Ecuador)

Desde hace seis años, la localidad ecuatoriana de Cuenca tiene un parque recreativo de aventura en el Mirador de Turi. El gran protagonista del Parque Aventuri es un columpio que permite observar la ciudad a vista de pájaro. La atracción consistente en una silla y cuatro cables de hierro de 15 metros de longitud que aguantan un peso de entre 363-454 kg amarrados a los árboles. Este columpio funciona como cualquier otro mediante la fuerza de la gravedad algo que posibilita sobrevolar la ciudad durante unos tres minutos.

A'DAM Toren de Ámsterdam

Uno de los columpios más espectaculares del mundo y el más alto de Europa está en el mirador de la torre A'DAM Toren Ámsterdam , un edificio de 22 plantas. Bautizado como «Over the Edge» -Sobre el filo- está situado a 100 metros de altura.

El columpio , solo apto para los más valientes y para aquellos que busquen una verdadera descarga de adrenalina, está formado por cuatro asientos asegurados con fijaciones, y se acciona mediante un motor hidráulico.

Para balancearse en el columpio más alto de Europa hay que pagar una entrada de cinco euros, además de la entrada de acceso al mirador (12,50 euros; 6,50 euros para los niños).

La Casa del Árbol, Ecuador

La «Casa del Árbol» , es un lugar único en Ecuador y en todo el mundo. Fue originalmente una estación de observación sísmica del volcán activo Tungurahua y es famoso por su columpio conocido como «el del fin del mundo».

Todo aquel valiente que se atreva a subir disfrutará de las increíbles vistas de las montañas y la rica vegetación. Para aquellos que esto les parezca demasiado arriesgado hay que apuntar que no lo es tanto ya que la atracción no está sobre un acantilado como pueda parecer sino más bien sobre una colina empinada. Además, el árbol ha sido recientemente reforzado con acero para hacer más segura la experiencia.