
Los jardines verticales más asombrosos del mundo
Las paredes verdes cambian las ciudades. Están de moda. Hemos rastreado las más espectaculares, entre ellas varias españolas
Actualizado: GuardarLas paredes verdes cambian las ciudades. Están de moda. Hemos rastreado las más espectaculares, entre ellas varias españolas
12345678910Jardín Vertical Caixa Forum, en Madrid
El jardín vertical del Caixa Forum tiene 24 metros de altura y alberga 15.000 plantas - ABC En pleno centro de Madrid, en el Paseo del Prado, se encuentra el Jardín Vertical Caixa Forum, el primero que se instaló en España. Este impresionante tapiz vegetal fue diseñado por Patrick Blanc -botánico francés e inventor de esta técnica con la que ha creado jardines verticales por todo el mundo-. Más de 15.000 plantas cubren la fachada transformando la pared en una «pintura» de tonalidades verdosas con vida propia. Las diferentes especies de plantas autóctonas y foráneas que cubren los 460 metros cuadrados de superficie se asientan sobre una manta húmeda, sin necesidad de sustrato de tierra, por la que se desliza el agua desde la parte alta hasta el suelo y retiene las sales minerales que actúan como fertilizantes. La estructura metálica, que soporta la manta húmeda y el peso de las plantas, está ligeramente separada del edificio para crear una cámara de aire que permite que las raíces se puedan desarrollar.
Un pulmón vegetal en el centro de la capital que, además, ofrece un atractivo artístico y natural a cualquier viandante que pasee por el centro de Madrid.
Torre de cristal, en Madrid
Las zonas modernas de cualquier ciudad rompen el cielo con grandes rascacielos que intentan alcanzar las nubes. En Madrid, la Torre de Cristal -el edificio de oficinas más alto de España diseñado por el arquitecto César Pelli-, muestra una fachada en forma de cristal tallado. Pura modernidad. Sin embargo, en su cúpula esconde un jardín secreto, un auténtico pulmón verde con más 24.000 especies y una amplia variedad de árboles. El impresionante jardín vertical (diseñado por Patrick Blanc) que recorre los 52 pisos y la azotea que alberga el jardín de invierno (ideado por el estudio de paisajismo americano Balmori Associates) dotan a este edificio de una esencia única: la combinación perfecta entre la arquitectura y la vida natural.
Centro Comercial Il Fiordaliso, en Rozzano (Italia)
Los recintos comerciales albergan en su interior multitud de tiendas, zonas de ocio y restauración, pero en el centro comercial Il Fiordaliso en Rozzano -en la periferia de Milán, Italia-, la belleza está en el exterior, en su fachada: una espectacular pared vegetal que ostenta el título de ser la más grande del mundo y aparecer en el libro Guinness de los Récords. El arquitecto Francesco Bollani, en colaboración con un estudio de arquitectura de Montpellier, utilizó más de 44.000 plantas de 200 especies distintas, que se cultivaron en un vivero durante un año. Después, se trasplantaron y ensamblaron como si fueran piezas de un puzle en la enorme instalación de más de 1.263 metros cuadrados.
La fachada, además de su belleza, reduce los ruidos ambientales y el consumo de energía al proporcionar un aislamiento térmico natural y absorbe las emisiones de CO2.
Restaurante «José Carlos García», en el Puerto de Málaga
La ubicación del restaurante « José Carlos García» (en el Muelle nº1 del Puerto de Málaga) es inmejorable: terraza con vistas al mar Mediterráneo y a los grandes símbolos de la ciudad, la Catedral y la Alcazaba. Un lugar perfecto para degustar su cocina mientras se contempla cómo llegan al puerto los yates y barcos. Sin embargo, si hemos decidido incluirlo en este top es porque en el interior, en la «Sala Eventos», se esconde un gran tesoro: un enorme jardín vertical, diseñado por el arquitecto Juan Carlos Rodríguez. La pared verde comienza en la terraza y está compuesta por las plantas autóctonas de los Montes de Málaga: romero, tomillo y lavanda. Plantas aromáticas que se mantienen sobre un musgo natural sin ningún tipo de pesiticidas. ¿Le sorprendería ver a un cocinero salir de la cocina, entrar en el comedor y tomar una ramita de tomillo para dar sabor a sus platos? Un guiño culinario muy habitual en este restaurante. En el interior, el jardín vertical evoca al Mar Mediterráneo y se transforma en un fondo marino plagado de helechos hasta llegar a la profundidad con una explosión de plantas de hojas verdes. Una zona reservada para celebrar grandes eventos (máximo, 120 comensales) con un toque muy natural.
Jardín vertical en el aeropuerto de Canadá
¿Es posible crear arte vivo en una zona de paso? En la terminal del Aeropuerto Internacional de Edmonton, en Alberta (Canadá) han decorado una de sus paredes con un jardín vertical que sorprende y cautiva a los pasajeros que por allí transitan. En un muro de 132 metros cuadrados han creado con más de 8.000 plantas de 32 especies diferentes un tríptico botánico inspirado en las obras abstractas de los pintores canadienses Emily Carr y Donald Flather. En la parte central del lienzo las plantas representan cirros, unas nubes cuya forma recuerda a la lana cardada, y en las paredes laterales reflejan el arte abstracto de los artistas. Un lienzo vivo que además de enverdecer el aeropuerto con su color, forma y textura, aporta todos los beneficios de un jardín: genera un clima más fresco, limpia la atmósfera y aumenta la humedad del ambiente.
Astralia, en la Cité de L’Espace (Francia)
Patrick Blanc Conocer las estrellas, observar el cohete Ariane, subir a bordo de la Cápsula espacial Soyuz... Todo es posible en « La Cité de L’Espace», el parque de aventuras de Toulouse (Francia). Un centro repleto de atracciones para viajar por el espacio y descubrir los viajes estelares. Pero si pone los pies en el suelo y levanta la vista descubrirá que una zona del recinto alberga un muro vegetal diseñado por Patrick Blanc. Un enorme jardín tropical que además de embellecer proporciona un sistema de refrigeración natural.
El jardín vertical Astralia está compuesto por 2.000 plantas de América, Asia y África. Finalizado en 2005, este impresionante muro verde, aporta una visión más natural y terrenal entre tantas e impresionantes atracciones espaciales.
Universidad del Claustro de Sor Juana, en México
Es habitual ver una bicicleta o un triciclo en un parque, lo que es más extraño es que estén pegados a la pared, como flotando en el cielo. La compañía Verde Vertical, en colaboración con Garnier, creó el muro verde de la Universidad del Claustro de Sor Juana (México) con más de cuarenta tipos de plantas que cubren los cuatrocientos metros cuadrados. El jardín vertical, en pleno Centro Histórico de la Ciudad de México, genera oxígeno, atrapa el polvo, filtra gases nocivos y reduce la contaminación sonora. Pura belleza verde dotada de un toque más infantil al ubicar en la fachada una bicicleta y un triciclo.
La tienda «Antropologie», en Londres
La primera tienda de «Antropologie» se abrió en 1992 en Wayne, Pennsylvania. Desde entonces se han expandido por otros países. En sus locales se pueden adquirir todo lo necesario para la casa y la ropa y accesorios imprescindibles para ir a la última. Sin embargo, en la tienda «Antropogie» de Londres, en Regent Street, se sorprenderá al descubrir una enorme pared interior que se extiende por los tres pisos. Un muro de 59 metros cuadrados repleto de plantas, diseñado por BioTecture, que, además de crear un ambiente natural, se alimenta con el agua de la lluvia que cae al techo del edificio.
Universidad de Ottawa, en Canadá
La Universidad de Ottawa apuesta por la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Desde el año pasado, el Pabellón de Ciencias Sociales luce con orgullo un gran jardín vertical compuesto por plantas tropicales que rompe la seriedad del edificio y traslada nuestra mente a la selva tropical amazónica.
La pared verde -diseñada por Ashley Demarte y con una altura de 24 metros- mejora la calidad del aire, reduce el ruido ambiental y crea una sensación de bienestar.
Puente Max Juvenal, en Aix-en-Provence, Francia
Patrick Blanc El asfalto, las aceras... El color gris prima en las ciudades. En cambio, el botánico Patrick Blanc decidió en 2008 dar un toque verde al Puente Max-Juvénal en Aix-en-Provence (Francia). Cubrió los 605 metros cuadrados de gris hormigón y 15 metros de altura con más de 20.000 plantas. Además de la belleza, el jardín vegetal aporta grandes beneficios: refresca el ambiente, contribuye a la producción de oxígeno y disminución de CO2. Un puente muy original que llama la atención de cualquier conductor o viandante.