De sidra en sidra por Gijón
Los mejores llagares de Asturias y las mejores sidrerías gijonesas se unen para ofrecer «culines» y gastronomía a buen precio en Gijón de Sidra
Gijón y la sidra son dos conceptos casi inseparables y raro es el visitante que se va de la ciudad sin tomar al menos un “culín”. Y octubre es uno de los meses fuertes del calendario sidrero gijonés . Pese a que ya haya ... terminado el verano, la ciudad sigue con el impulso tomado a finales de agosto, cuando se celebró el XXI Festival de la Sidra Natural y un año más se batió el récord de escanciado simultáneo. La fórmula elegida para seguir con las celebraciones es el evento Gijón de Sidra, que alía a 34 sidrerías repartidas por la ciudad con 34 llagares de toda Asturias para ofrecer a buen precio la mejor bebida y la mejor gastronomía de la región.
Desde el pasado viernes y hasta este domingo 14 , cada una de las sidrerías ofrecerá una botella de sidra de un llagar distinto y una “cazuelina” por 2,90 euros. O, para quienes tengan más apetito, una “cazuelona” por 3,90. Entre los llagares representados se encuentran los más célebres de Asturias, como Trabanco , Menéndez , Buznego , Viuda de Angelón , entre otros. Y las tapas que se sirven abarcan todos los matices de la cocina asturiana, desde lo más tradicional (fabes con almejas) hasta lo innovador (caramelo de pollo); desde el mar (fideuá de congrio y langostinos, arroz caldoso con marisco, llampares atravesaes), hasta las carnes y los productos del campo (caldereta de cabritu, picadillo con setas y salsa al cabrales, ternera a la sidra, pote de castañas).
Y también es una buena excusa para recorrer Gijón. Algunas de las sidrerías participantes se encuentran en las zonas más turísticas de la ciudad, como la Plaza Mayor y el barrio pesquero de Cimadevilla, la playa de San Lorenzo o el céntrico Paseo de Begoña . Pero otras están repartidas por barrios menos conocidos y permiten acercarse a la vida cotidiana de los gijoneses. Sería el caso de las ocho sidrerías concentradas en unas pocas calles entre los barrios de El Llano y Pumarín , hacia el suroeste de la ciudad, ideales para quienes quieran hacerse toda una mini-ruta de la sidra sin necesidad de caminar más de cinco minutos.
Y si después de esto todavía se queda uno con sed de sidra, siempre queda la opción de apuntarse a alguno de los recorridos de la Ruta de la Sidra Gijón , en la que se puede desde hacer visitas guiadas a llagares hasta disfrutar de tratamientos de belleza y salud con productos a base de manzana, dependiendo de la opción que se elija. Gijón sigue teniendo clara su vocación de ser la “gran manzana”... de sidra.
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