Diez restaurantes «escondidos» en el corazón de una sierra o en un apartado bosque
Recorremos diez templos gastronómicos lejos del mundanal ruido
En el corazón de una sierra, en un apartado bosque o cerca de una cumbre. Recorremos diez templos gastronómicos lejos del mundanal ruido.
1
Arrea! (Álava)
Edorta Lamo, tras triunfar en San Sebastián con su rompedor A Fuego Negro y su cocina en miniatura, regresó el año pasado a su pueblo natal, Campezo, en la montaña alavesa. Allí abrió este restaurante centrado en los productos del entorno, no más de 30 kilómetros, que sus abuelos recogían en el monte como furtivos para poder subsistir. Se trata de aprovechar lo que la naturaleza proporciona como una forma de sostenibilidad en un reencuentro con su pasado y con sus raíces.
Dirección: Subida al Frontón, 46. Santa Cruz de Campezo (Álava). www.arrea.eus .
2
Arrieros (Huelva)
Vale la pena acercarse a Linares de la Sierra, muy cerquita de Aracena. Primero porque es un pueblo con un encanto especial. Y segundo porque este restaurante que regentan Luismi González y Adela, su mujer, grandes anfitriones en una casa de ambiente rústico. Merecido Bib Gourmand, Luismi practica una cocina elegante y ligera centrada en el producto del entorno, especialmente el cerdo ibérico, las setas y las verduras. Sólo la tradicional sopa de tomate, a la que se incorpora grasa de jamón, ya justifica el viaje.
Dirección: Arrieros, 6. Linares de la Sierra (Huelva). restaurantearrieros.es .
3
Texeda (Gran Canaria)
En lo más alto de la isla de Gran Canaria, Borja Marrero hace una apuesta decidida por el producto de su finca, tanto de la huerta como las cabras, ovejas y gallinas que cría para abastecerse de verduras, leche, quesos, carne y huevos que luego utiliza en los platos de su menú. Desde un tartar de carne de cabra con mostaza de hierbas e higo chumbo hasta una costilla de cochino negro con polenta.
Dirección: Avda. Almendreros, 25. Tejeda (Gran Canaria). 928 666 677.
4
El Molín de Mingo (Asturias)
Un viejo molino perdido en la montaña (a 4 kilómetros de la carretera general, monte arriba) que se ha reconvertido en acogedor restaurante. Lo lleva Dulce Martínez, la mujer de Nacho Manzano, y se nota la mano de este. Carta breve de platos asturianos de siempre pero aligerados: tortos de maíz; crema de queso Gamonedo; croquetas de jamón o de compango; pote asturiano (de los mejores de Asturias), pitu de caleya con arroz o cabrito estofado. De postre, arroz con leche. Todo muy rico, en raciones abundantes y con precios contenidos.
Dirección: Peruyes, s/n. Cangas de Onís (Asturias). elmolindemingo.site123.me .
5
El Batán (Teruel)
En la sierra de Albarracín, en un pequeño pueblo con apenas 114 habitantes, ocupa el edificio de una antigua fábrica de lana transformada en un encantador hotel con siete habitaciones para alojarse y un restaurante con una estrella Michelin desde 2013. Cocina de raíces tradicionales con algunos toques actuales y producto de la zona. La mejor época para visitarlo es el otoño, con las setas, la trufa negra y la caza.
Dirección: Ctra. comarcal 1512, km. 43. Tramacastilla (Teruel). www.elbatan.es .
6
Gaby-Casa Blasquico (Huesca)
En el valle de Hecho, en el pirineo oscense, este hostal y restaurante es todo un clásico, atendido ya por la tercera generación de una misma familia. Gaby Coarasa, la propietaria, y su sobrino Pepo mantienen la cocina tradicional que les ha dado fama (verduras rellenas, civet de jabalí, conejo con salsa de almendras, cordero asado) con alguna incursión en platos más modernos. Si lo tienen, no dejen de probar el guiso de boliches de Embún, una legumbre del valle.
Dirección: Plaza de la Fuente, 1. Hecho (Huesca). www.casablasquico.es .
7
Hotel del Oso (Cantabria)
Situado en un acogedor hotel en la comarca de Liébana, entre los Picos de Europa, este es un clásico de la mejor cocina montañesa de Cantabria. Célebre sobre todo por su cocido lebaniego, a base de garbanzos, berzas, carnes de cerdo y ternera y relleno. Además de los encantos del paisaje, vale la pena el viaje para disfrutarlo en cualquier época del año. El resto de la carta se basa en cocina casera con buen producto de la zona.
Dirección: Areños, s/n. Cosgaya (Cantabria). www.hoteldeloso.com .
8
As Garzas (La Coruña)
Restaurante con un pequeño hotel de cuatro habitaciones. Algo lógico porque no es fácil llegar hasta este establecimiento enclavado en el Puerto de Barizo, en plena Costa de la Muerte coruñesa. Vale la pena acercarse a esta casa, y no sólo por su emplazamiento. También por su cocina, recompensada con una estrella Michelin. El cocinero, Fernando Agrasar, se basa en el gran producto de la zona para hacer platos sencillos, de sabores nítidos, muy satisfactorios.
Dirección: Porto Barizo, 40. Malpica (La Coruña). www.asgarzas.com .
9
Mesón Nelia (Cuenca)
En Villalba de la Sierra, a escasos veinte kilómetros de Cuenca, un restaurante a orillas del Júcar que combina tradición y modernidad de la mano de Javier Herráiz, miembro de una importante familia de cocineros. Buen sitio para probar el popular morteruelo, un paté hecho con diversas carnes de caza; la ensalada de perdiz escabechada, o el bacalao con pisto manchego.
Dirección: Ctra. Cuenca-Tragacete, km. 21. Villalba de la Sierra (Cuenca). www.mesonnelia.com .
10
Mesón Leandro (Jaén)
Los productos de la Sierra de Cazorla son los protagonistas de la carta, basada en la cocina popular, de este veterano restaurante-asador que regentan Pilar Díaz, en la cocina, y su marido Leandro Moreno, al frente de la sala y la bodega. El capítulo más destacado es el de carnes a la brasa, en el que se incluyen las de caza mayor (solomillos de ciervo y de jabalí), o el cordero segureño.
Dirección: Hoz, 3. Cazorla (Jaén). mesonleandro.com .
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